En un reciente informe, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos anunció el retiro del mercado de ciertas frutas tras vincularlas con brotes de Listeria en varios estados, entre ellos Florida, de acuerdo a medios locales.
El retiro afecta a melocotones, nectarinas y ciruelas enteras provenientes de HMC Farms, líder productor, envasador, transportista y comercializador de fruta, y se da en respuesta a un alarmante registro de 11 enfermedades conocidas, 10 hospitalizaciones y una muerte en siete estados.
Los casos reportados se distribuyen de la siguiente manera: Florida y California cuentan cada uno con tres casos, mientras que Ohio, Colorado, Kansas, Illinois y Michigan han reportado un caso cada uno.
Las frutas retiradas se comercializaron en bolsas de 900 gramos (2 libras) durante las temporadas 2022 y 2023, entre el 1 de mayo y el 15 de noviembre. Estas frutas llevaban las marcas “HMC Farms” o “Signature Farms”. Además, se vendieron individualmente con etiquetas que indicaban “USA-EU”, acompañadas de números específicos para cada tipo de fruta: 4044 o 4038 para duraznos amarillos, 4401 para duraznos blancos, 4036 o 4378 para nectarinas amarillas, 3035 para nectarinas blancas, 4042 para ciruelas rojas y 4040 para ciruelas negras.
Recomendaciones
Ante este escenario, las autoridades sanitarias recomiendan a los consumidores que, si poseen alguna de estas frutas, las desechen o las devuelvan a la tienda donde fueron adquiridas. Además, enfatizan la importancia de limpiar todas las superficies de contacto, dado que la bacteria Listeria monocytogenes puede sobrevivir en diversos entornos y propagarse a otros alimentos.
Desde el CDC se insta a cualquier persona que experimente estos síntomas después de consumir las frutas afectadas a buscar atención médica de inmediato.
¿Qué es la Listeria?
La Listeria, científicamente conocida como Listeria monocytogenes, es una bacteria que puede causar una infección grave conocida como listeriosis. Es particularmente preocupante debido a su capacidad para sobrevivir en entornos fríos, lo que le permite proliferar en alimentos refrigerados. La bacteria se encuentra comúnmente en el suelo, agua y vegetación, y puede contaminar una variedad de alimentos, incluye carnes procesadas, quesos blandos, frutas y verduras.
La listeriosis es más peligrosa para ciertos grupos de alto riesgo, como mujeres embarazadas, neonatos, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados. En mujeres embarazadas, la infección puede provocar complicaciones graves como parto prematuro, infección del recién nacido o incluso aborto espontáneo. En otros grupos vulnerables, la listeriosis puede derivar en septicemia o meningitis, ambas condiciones potencialmente mortales.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de la infección por Listeria pueden variar dependiendo del individuo y la severidad de la infección. Los síntomas más comunes incluyen:
Fiebre y escalofríos: son síntomas comunes y a menudo uno de los primeros indicios de la infección.
Dolores musculares: la persona puede experimentar dolor o rigidez, especialmente en el cuello y la espalda.
Diarrea y náuseas: estos síntomas gastrointestinales suelen ocurrir al inicio de la enfermedad.
Dolor de cabeza: a menudo es intenso y puede ser uno de los primeros signos de que la infección está afectando el sistema nervioso.
Rigidez en el cuello: este síntoma es particularmente indicativo de una posible meningitis, una complicación grave de la listeriosis.
Confusión o cambios en el estado mental: puede incluir somnolencia, desorientación o incluso convulsiones, indicando que la infección podría estar afectando el cerebro.
Pérdida del equilibrio: puede ser un signo de afectación del sistema nervioso o del oído interno.
¿Cómo prevenir la enfermedad?
Es esencial seguir las recomendaciones de los CDC, que incluyen no consumir melocotones, nectarinas y ciruelas que han sido retirados del mercado.
Es importante inspeccionar su hogar, el refrigerador y el congelador, en busca de estas frutas específicas.
Es crucial también limpiar a fondo el refrigerador, así como cualquier recipiente o superficie que haya estado en contacto con la fruta afectada. Esto se debe a que la Listeria puede persistir en ambientes refrigerados y contagiar otros alimentos y superficies.