El cofundador y ex CEO de Microsoft, Bill Gates, compartió su visión de un futuro donde la inteligencia artificial (IA) podría permitir una jornada laboral de solo tres días. En su participación en el podcast “What Now?” de Trevor Noah, el magnate tecnológico sugirió que, eventualmente, las máquinas podrían realizar la mayoría de las tareas, reduciendo así la necesidad de una semana laboral de cinco días o más.
Esta perspectiva de Gates se alinearía el avance tecnológico con una mejora en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, según argumentó. “Si finalmente se llega a una sociedad en la que solo hay que trabajar tres días a la semana, probablemente esté bien”, dijo.
Gates y su visión coinciden con lo planteado por otras figuras empresariales como el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, quien pronosticó una semana laboral de 3.5 días para las futuras generaciones, gracias a los avances con la IA.
El ex directivo de Microsoft sostuvo que “la finalidad de la vida no es solo hacer trabajos”, y que espera eventualmente existan la posibilidad de ganar un sueldo digno, pese a no laborar por más de 5 días. Esta declaración, según señaló Business Insider, representó un cambio de su antigua perspectiva sobre el trabajo duro, además consideraba que el dormir era “algo perezoso”.
Los dichos de Gates son importantes, pues retoman su elogio previo hacia el chatbot impulsado por OpenAI, ChatGPT, considerándolo un invento significativo capaz de cambiar el mundo. Además, sus palabras reflejan una tendencia creciente de compañías, tanto en Estados Unidos como en el extranjero, que están experimentando con semanas laborales reducidas, reportando mejoras en la eficiencia y el equilibrio entre el trabajo y la vida.
Sin embargo, la preocupación por la seguridad laboral se mantiene debido a las estimaciones de que la IA podría afectar a cerca de mil millones de trabajadores del conocimiento y eliminar 14 millones de empleos a nivel mundial, aunque ciertos sectores podrían verse menos impactados.
“No creo que el impacto de la IA sea tan dramático como el de la Revolución Industrial, pero ciertamente será tan grande como la introducción de la PC. Las aplicaciones de procesamiento de textos no acabaron con el trabajo de oficina, pero lo cambiaron para siempre”, dijo Gates hace unos meses en su blog personal.
Por su parte, Jamie Dimon, declaró a Bloomberg que gracias a las nuevas tecnologías era probable que las nuevas generaciones de empleados pudiesen trabajar menos y gozar de buena salud, evitando enfermedades como el cáncer o incluso aumentando su esperanza de vida hasta los 100 años.
Este escenario planteado por Gates y Dimon no solo reconfigura el concepto de productividad, sino que también prioriza el bienestar personal y el equilibro entre la vida privada y las responsabilidades profesionales. La trasformación del espectro laboral que anticipa Gates sugiere un replanteamiento del valor del tiempo de ocio y su relevancia en la calidad de vida.
Su evolución desde una percepción de dedicación extrema al trabajo, hasta el reconocimiento del merecido descanso y bienestar integral, refleja una madurez en su pensamiento acorde con los avances tecnológicos y las aspiraciones de mejoras sociales. La inteligencia artificial, por lo tanto, se sitúa como un catalizador para un modelo laboral más humano y sostenible en un futuro próximo.