Florida se ha convertido en un foco clave en el panorama de la inmigración no autorizada en Estados Unidos, según revelan estudios recientes del Pew Research Center. A pesar de las políticas migratorias estrictas implementadas en el estado, Florida sigue atrayendo a un número significativo de inmigrantes indocumentados, posicionándose como el tercer estado con la mayor cantidad de esta población en el país. El Centro de Investigaciones tomó en cuenta las cifras de migrantes indocumentados entre los años 2017 y 2021.
El informe del Pew Research Center, un centro de estudios estadounidense independiente que proporciona información sobre las tendencias sociales, demográficas y políticas que están dando forma a Estados Unidos y el mundo, indica que la población total de inmigrantes no autorizados en Estados Unidos alcanzó los 10.5 millones en 2021, manteniéndose por debajo del máximo histórico de 12.2 millones en 2007. Este dato es casi idéntico al registrado en 2017, lo que sugiere una estabilización en la cantidad de inmigrantes indocumentados a nivel nacional. Sin embargo, la situación en Florida presenta un contraste notable.
Florida, junto con Washington, es uno de los únicos estados que ha registrado un aumento en su población de inmigrantes no autorizados entre 2017 y 2021. Este incremento se produce a pesar de las medidas restrictivas implementadas por el gobernador Ron DeSantis, que incluyen sanciones para quienes transporten a inmigrantes ilegales hacia el estado y limitaciones en los servicios para personas sin documentos legales.
De acuerdo con el informe del Pew Research Center, únicamente Florida y Washington observaron crecimientos en el número de inmigrantes sin regularizar antes de la implementación de las prohibiciones introducidas por la administración DeSantis. El análisis detalla que, en el periodo comprendido entre 2017 y 2021, estos dos estados vieron aumentar sus cifras en 80.000 y 60.000 inmigrantes irregulares respectivamente. Mientras tanto, en la mayor parte del resto del país, la cantidad de personas en esta condición se mantuvo sin grandes cambios.
En contraste, estados como California y Nevada registraron una reducción de 150.000 y 25.000 inmigrantes no autorizados, respectivamente. Estos cambios sitúan a Florida con una población estimada de 900,000 inmigrantes irregulares, lo que le otorga el tercer lugar a nivel nacional en términos de cantidad de residentes indocumentados. Encabezando la lista se encuentra California, con 1.9 millones de personas en esta situación, seguido por Texas con 1.6 millones y Nueva York con 600,000. Completan los primeros lugares Nueva Jersey e Illinois, con 450,000 y 400,000 inmigrantes sin documentos, en ese orden.
La posición estratégica de Florida, cerca de América Central y el Caribe, junto con su diversidad cultural y su comunidad hispana, continúa atrayendo a inmigrantes que buscan una vida mejor. Estos factores, sumados a las oportunidades económicas, hacen que el estado sea un destino principal para los indocumentados.
La ley SB-1718, que entró en vigor en Florida, exige que los empleadores privados con más de 25 trabajadores verifiquen el estatus migratorio de sus empleados a través del sistema E-Verify. Esta legislación ha generado preocupación entre la comunidad de inmigrantes, temiendo persecuciones y separaciones familiares.
El 4.6% de los trabajadores en Estados Unidos en 2021 eran inmigrantes no autorizados, una cifra que refleja la importancia de estos individuos en la fuerza laboral del país. Aunque la población de inmigrantes ilegales en Florida ha aumentado, su contribución a la economía y a la sociedad sigue siendo un tema de debate y análisis.
La situación de los inmigrantes no autorizados en el estado es un reflejo de las dinámicas complejas y cambiantes de la inmigración en Estados Unidos. Mientras que a nivel nacional se observa una estabilización en la cantidad de inmigrantes indocumentados, Florida se destaca por su creciente población de inmigrantes no autorizados, a pesar de las políticas restrictivas y los desafíos legales que enfrentan.