El historiador Steve Gillon reveló impactantes detalles en su pódcast, 24 Hours After: The JFK Assassination, acerca de las 24 horas críticas que siguieron al asesinato del presidente John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963. Desde el comportamiento y luto de la viuda del mandatario, hasta los miedos de su hermano, Bobby Kennedy, y el extravío temporal de los códigos nucleares del gobernante.
En un episodio, describe cómo Jacqueline Kennedy, mientras volaba de regreso a Washington en el Air Force One, insistió en acompañar el féretro de su esposo manteniendo su mano sobre el ataúd y expresó su deseo de que su hijo recién fallecido, Patrick Kennedy, fuera enterrado junto a su padre en el Cementerio Nacional de Arlington.
“Ella dijo: ‘Los reuniré’. Normalmente, eso no estaría permitido. Pero para ella era importante reunirlos en un lugar de descanso final”, señaló Gillon, quien también diferenció el contenido de su programa, que consta de 8 episodios y se estrenó en 2022 por el 59 aniversario del asesinato del ex mandatario estadounidense.
“Durante casi seis décadas, ha habido fascinación por el asesinato y por quién disparó a JFK, pero estamos analizando lo que sucedió durante el día entero (posterior a la tragedia), en la respuesta humana a los horribles acontecimientos de ese día”, comentó Gillon sobre su pódcast.
El historiador mencionó más pasajes del caótico día tras la muerte de JFK. Durante el vuelo, los asesores más cercanos al presidente se encontraban en estado de shock, consumiendo whisky, mientras que el vicepresidente Lyndon B. Johnson, quien también estaba a bordo, asumió la presidencia con prontitud.
Jacqueline Kennedy, con una compostura tranquila a pesar de las circunstancias trágicas, se negó a cambiarse su conjunto manchado de sangre y se mantuvo al lado de Johnson durante su juramentación, demostrando así la continuidad del gobierno ante la nación. Este momento fue capturado en una fotografía histórica. Gillon basó su narrativa en entrevistas con testigos presenciales, como el agente del Servicio Secreto de Jacqueline, Clint Hill, y el reportero Sid Davis.
La serie pódcast también abordó momentos de tensión detrás de escena como la reacción del hermano del fallecido presidente, Bobby Kennedy, entonces Fiscal General, quien temió haber contribuido al asesinato debido a su combate contra la mafia.
“Después de que [el director del FBI] J. Edgar Hoover llamara para decir que su hermano estaba muerto, (Bobby )se preguntó si sus esfuerzos por derribar a la mafia causaron el asesinato de su hermano”, contó Gillon.
“Entonces, su primer instinto es, en primer lugar, creer que es una conspiración y, en segundo lugar, preguntarse si él fue en parte responsable de ello, debido a su despiadada persecución de la mafia. O, si no fue la mafia, entonces tal vez pensó en la CIA. O tal vez, pensó, que la CIA y la mafia estuvieron involucradas. Se preguntó si es una represalia y en un momento le dijo a un asistente: ‘Pensé que sería yo’”, agregó el historiador.
Bobby Kennedy procedió a asegurar los archivos de JFK para proteger su legado, destacando la rivalidad con Johnson, quien tuvo que consultarle sobre cuándo tomar el juramento presidencial. “Aseguraron todo el material que había en la Casa Blanca y se aseguraron de que Lyndon Johnson no tuviera acceso a ninguna información que pudiera ser potencialmente dañina para su hermano”, explicó Gillon.
El pódcast reveló también el instante crítico de los códigos nucleares que desaparecieron temporalmente. En el caos, el ayudante militar perdió contacto, dejando al presidente sin acceso para un potencial contraataque. Afortunadamente, para sus intereses, los códigos fueron recuperados rápidamente. Este suceso es único, destacó el historiador, pues el presidente se vio imposibilitado de iniciar un ataque nuclear de haber sido necesario.
Este relato ofrece una perspectiva única de uno de los días más dramáticos y de significancia histórica en Estados Unidos, subrayando las acciones de Jackie Kennedy y Lyndon Johnson como figuras claves en la estabilidad de la nación durante la crisis.
¿Cómo se produjo la muerte de John F. Kennedy?
El 22 de noviembre de 1963, John F. Kennedy fue asesinado en Dallas, Texas, en un acontecimiento que conmocionó al mundo y dejó una marca imborrable en la historia estadounidense. La comitiva presidencial viajaba en una caravana por la plaza Dealey cuando el gobernante fue alcanzado por disparos mortales.
Oficialmente, el informe de la Comisión Warren, el cual se constituyó para investigar el asesinato, concluyó que Lee Harvey Oswald actuó solo al dispararle al presidente desde un almacén de libros escolares.
Oswald fue arrestado 90 minutos después del atentado contra el mandatario, bajo el cargo de asesinato del oficial de policía J.D. Tippit y posteriormente fue acusado por el asesinato del presidente Kennedy. Dos días después, mientras era trasladado por la policía, Oswald fue asesinado por Jack Ruby, un dueño de club nocturno local, acto que fue transmitido en vivo por televisión. Este hecho alimentó numerosas teorías de conspiración, pero ninguna ha sido sustentada con pruebas concluyentes, de acuerdo con la versión oficial.
La muerte de Kennedy y los eventos subsecuentes han sido objeto de extensas investigaciones y cobertura por múltiples medios, incluyendo el New York Times y la CNN. A lo largo de los años, han emergido diversas publicaciones y documentos, incluyendo archivos desclasificados, que han permitido a investigadores y al público en general acercarse más a la complejidad de los hechos alrededor del asesinato. Sin embargo, las conclusiones principales de la Comisión Warren permanecen como la explicación oficial del trágico suceso.