Las autoridades de Estados Unidos se pusieron en alerta este miércoles al mediodía luego de que se registrara una explosión en el puente Rainbow, que conecta el estado de Nueva York con la provincia canadiense de Ontario. Si bien en un primer momento se carecía de información certera sobre la cual basarse para establecer una hipótesis de lo sucedido, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, aclaró que “no hay indicios de atentado terrorista”.
En tanto avanza la investigación, se han ido conociendo pruebas de lo sucedido. Una de ellas es un video tomado de una cámara de seguridad que muestra el momento exacto de la explosión, a las 11:22 horas, casi media hora antes de que se notificara el cierre completo del paso.
Las imágenes muestran las cabinas de control propias del establecimiento en un clima de completa normalidad y, de un momento al otro, la presencia de llamas. Gracias a la recopilación de declaraciones de diversas fuentes cercanas a la investigación, se cree que el automóvil se detuvo momentos antes en un primer puesto de control y, por razones que aún se desconocen, fue dirigido a un segundo punto de seguridad.
Fue en este trayecto entre postas en el que aceleró a gran velocidad -algunos medios locales señalaron casi 160 km/h- y se estrelló contra una valla. A continuación, se desató el estallido, aunque tampoco se pudo determinar si fue completa responsabilidad del choque o si fue consecuencia de la detonación de un maletín sospechoso encontrado en su interior, que fue inicialmente tratado como posible explosivo pero, más tarde, se descartó algún riesgo.
En declaraciones con la cadena WGRZ-TV, un testigo comentó haber visto toda la secuencia. “De repente saltó por los aires y luego fue una bola de fuego de unos 10 o 12 metros de altura”, recordó Mike Guenther y agregó: “Nunca había visto nada igual”. Hochul agregó que el vehículo quedó completamente “incinerado” y no quedó ninguna parte reconocible más que el motor.
A diferencia de lo que se creyó en un primer momento, el automóvil no provenía de Canadá sino que toda la secuencia ocurrió en suelo estadounidense y el nunca llegó a cruzar la frontera.
A bordo viajaban dos personas que murieron. No se pudo aún verificar sus identidades. Un oficial de fronteras resultó herido levemente y fue trasladado al hospital local para ser atendido.
También se conocieron fotos de las cabinas de control completamente destruidas y el denso humo negro que invadió las calles cercanas durante algunos momentos.
Como medida preventiva, en tanto se determinaban las causas del hecho y se descartaban otras posibles amenazas, la policía local junto con las autoridades canadienses acordaron la anulación de los otros tres pasos que conectan los países: Lewiston, Whirlpool y Peace. También se intensificaron los controles y el Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara suspendió sus arribos y salidas internacionales aunque mantiene con normalidad las frecuencias de cabotaje, cuya demanda aumentó significativamente por el Día de Acción de Gracias.
Hochul fue una de las primeras en expresarse a poco de conocerse la noticia y dijo estar “siguiendo de cerca la situación”. “Bajo mis instrucciones, la Policía del Estado de Nueva York está trabajando activamente con la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del FBI para monitorear todos los puntos de entrada a Nueva York. Viajo a Buffalo para reunirme con las autoridades y personal de emergencia. Actualizaremos a los neoyorquinos cuando haya más información disponible”, sumó.
Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau declaró inicialmente que “obviamente, se trata de una situación muy grave en las cataratas del Niágara y nos tomamos muy en serio este extraordinario asunto”.