El gobierno de los Estados Unidos manifestó su indignación por la muerte en una cárcel de Cuba del preso político Luis Barrios Díaz.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, Washington llamó a la dictadura castrista a respetar los derechos humanos de los ciudadanos.
“Estamos indignados al conocer la noticia de la muerte del preso político del 11J, Luis Barrios Díaz, mientras estaba encarcelado en Cuba. Hacemos un llamado al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de todos y todas, incluidos los derechos de los presos políticos y de las personas injustamente detenidas”, señaló el texto de la embajada norteamericana en la isla.
Así mismo, la delegación de la Casa Blanca recordó que “nadie debe ser encarcelado en Cuba ni en ningún lugar por expresar públicamente sus opiniones políticas”.
Luis Barrios Díaz, con problemas respiratorios desde agosto, falleció este domingo en el hospital La Covadonga de La Habana, a donde había sido llevado apenas dos días antes desde la prisión 1580 de San Miguel del Padrón, una localidad a las afueras de la capital.
Según el relato coincidente de los hechos, el hombre fue trasladado de prisión al centro médico por una grave insuficiencia respiratoria el viernes, tras una gestión de la familia ante las autoridades penitenciarias.
La familia fue alertada del grave estado de salud de Barrios el pasado martes, luego de una visita de unos allegados a la cárcel. No obstante, eran conscientes desde hacía semanas de su deterioro.
Barrios fue intervenido de urgencia el sábado para hacerle una punción en un pulmón en donde se le había acumulado gran cantidad de líquido. El otro presentaba lesiones, explicaron.
Las fuentes aseguraron a EFE, citando al equipo médico que le trató, que se le diagnosticó una broncopulmonía avanzada que debía haberse tratado con antelación.
El mismo sábado se le concedió a Barrios una licencia extrapenal temporal de tres meses que le permitía extinguir su pena fuera de la cárcel durante ese período de tiempo. El documento, al que tuvo acceso EFE, no aporta la razón de su excarcelación.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, calificó de “negligencia” la actuación de las autoridades penitenciarias en este caso y subrayó que la prestación de servicios médicos adecuados es responsabilidad del Estado según las Reglas Mandela de Naciones Unidas.
El OCDH y la plataforma Justicia 11J clasifican a Barrios como “preso político”.
Según la sentencia 2/22 del Tribunal Municipal Popular de Arroyo Naranjo, a la que ha tenido acceso EFE, Barrios -con antecedentes por hurto- fue condenado en enero de 2022 a nueve años de cárcel por los delitos de desorden público y atentado.