La 40ª Feria del Libro de Miami, una de las más grandes de los Estados Unidos y la más importante para autores en castellano en el país, concluyó este domingo, prometiendo un nuevo capítulo para el 2024. El evento literario, que ofreció un amplio abanico de actividades para todas las edades, cerró sus puertas después de una semana de encuentro cultural en el Campus Wolfson del Miami-Dade College.
Según Mariela Gal, quien dirige el programa en español de este evento literario, el propósito de la Feria sigue siendo “que Miami esté conectada con el mundo y el mundo con Miami”. Y en estos 40 años lo han logrado de la mano de autores permanentes, que conforman la cofradía que ha acompañado esta Feria del Libro en español. Entre ellos destacan Esmeralda Santiago, Claudia Piñeiro, Rosa Montero, Armando Correa, Cristina Rivera Garza, Germán Guerra, Julia Navarro, José Ignacio Chascas Valenzuela, Alfredo Triff, Ena Columbié, Rosie Inguanzo y Pedro Medina León.
Entre las novedades de esta ocasión, Gal resaltó el regreso del destacado escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, con la presentación de su novela Salvo mi corazón, todo está bien; la mesa para un acercamiento al tema de Israel a nivel comunitario, o el tan esperado Seminario de literatura infantil y juvenil, destinado a padres y docentes, que siempre tiene mucha aceptación.
En este 2023 Miami Book Fair mantuvo su popular Feria en la Calle (Street Fair) donde se vendieron libros nuevos y de uso, souvenirs y las ediciones en miniatura de Los libros más pequeńos del mundo. Hubo, además, actividades en escenarios, con música y presentaciones artísticas. Allí todos tuvieron un espacio, marcas grandes o locales, compartieron la calle en las coloridas carpas que se adueñaron del Campus Wolfson del Miami-Dade College y sus alrededores.
El Callejón de los Niños (Children Alley) volvió a ser un éxito este 2023, y los más pequeños disfrutaron de espectáculos circenses, exhibiciones de arte, actividades manuales y artísticas, obras de teatro y cuentacuentos.
A pesar de los desafíos impuestos por la pandemia en años anteriores, esta edición se caracterizó por la presencialidad de los autores, con la única excepción de Abraham Jiménez Enoa, escritor cubano radicado en España, que por motivos de visado no pudo llegar a Miami, y su charla fue de forma virtual.
La asistencia a la feria fue por todo lo alto. Las calles estuvieron repletas y los amantes de la lectura ocupaban los estantes de vendedores de libros y autores independientes como abejas. En cuanto a las presentaciones formales, en las salas del campus universitario, fueron frecuentes los llenos totales y los lectores interactuaron con escritores y figuras de renombre como Rosa Montero, Andrés Oppenhaimer, Joan Baez, Kelly Washington, Julia Navarro o Jada Pinkett Smith.
El evento ofreció un espacio seguro en el que coincidió un crisol de opiniones distintas, y fomentó un ambiente abierto donde todos pudieron compartir y aprender juntos. El carácter multicultural del sur de la Florida se hizo evidente con presentaciones en inglés, español, créole haitiano y francés.
Los visitantes también tuvieron la oportunidad de conocer a sus autores favoritos y que estos firmaran ejemplares de sus libros. Era común encontrar largas filas de lectores para estrechar la mano del escritor o escritora que habían visto presentar, y pedir un autógrafo.
Con la clausura de la 40 edición de Miami Book Fair, se da un hasta luego a este encuentro anual entre autores y lectores, con la promesa de un reencuentro en el otoño del 2024 y la certidumbre de que, una vez más, Miami se puso acercar un poco más al mundo.