Luego de invertir USD 10 mil en 10 viales de esperma de un banco de donantes sin lograr un embarazo, una ciudadana llamada Angela encontró una alternativa en Facebook, donde se unió al grupo Sperm Donation USA y conoció a Kyle Gordy, un donante que afirmó haber generado ya 70 niños. Finalmente, tras recibir una donación gratuita de Gordy en un estacionamiento en octubre de 2020, la mujer consiguió quedar embarazada. Su hijo cumplió dos años en julio, reportó Business Insider.
Según el citado medio, el elevado coste de los bancos de esperma y otros tratamientos de fertilidad en Estados Unidos, que pueden superar los mil dólares por vial y no suelen estar cubiertos por seguros, está motivando a muchas personas como Angela a buscar opciones no reguladas, en redes sociales como Facebook.
Las técnicas de inseminación artificial facilitan este proceso a través de la adquisición de kits especiales de empresas como Mosie Baby y Frida Fertility, pero la falta de regulación en estos grupos de Facebook presenta riesgos para ambos, receptores y donantes.
La creciente demanda de esperma y la mayor detección de condiciones genéticas en los donantes han reducido la cantidad de candidatos aptos y han incrementado los precios en los bancos de esperma.
Según Sean Tipton, del American Society for Reproductive Medicine, la adición de exámenes genéticos más exhaustivos ha resultado en costos adicionales que se transfieren a los pacientes, incrementando así las cifras de fertilidad asistida. Mientras tanto, el país no lleva un registro detallado del número de donaciones o de niños concebidos mediante estos métodos.
El caso de la ciudadana Kristina Graham, quien también buscó alternativas más económicas, develó que ella también trabajó con dos donantes gratuitos encontrados en Facebook. Sin embargo, su testimonio prueba que la búsqueda de donantes en la plataforma social puede acarrear inconvenientes, incluyendo la interacción con individuos que pueden tener intenciones distintas al solo deseo de ayudar, como aquellos que sugieren la inseminación natural o actos inapropiados.
Además, se han reportado casos de estafas y se han mencionado acuerdos contractuales entre donantes y receptores para minimizar los riesgos legales y económicos, aunque algunos de estos acuerdos podrían no ser legalmente aplicables en la mayoría de los estados, reportó Business Insider.
En una industria que carece de una regulación consistente como es la donación de esperma en Facebook, historias como la de Angela y Graham podrían ser un precedente para que otras parejas o individuos exploren estas rutas alternativas de fertilidad, teniendo en cuenta los posibles riesgos y beneficios que suponen.