Retiran compotas de manzana con canela del mercado por contaminación con plomo

La Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos alerta a proveedores de salud sobre posibles casos de niños expuestos al plomo, esto tras haber consumido productos de compota de manzana con canela.

La CDC emitió un aviso oficial el lunes en el cual se informó que, hasta el 7 de noviembre, se han reportado 22 casos de niños con niveles elevados de plomo en sangre debido a la ingesta de estos productos. La agencia insta a que cualquier profesional que atienda a un paciente en dichas condiciones informe a las autoridades sanitarias locales. Además, se está colaborando con la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) y socios estatales y locales para investigar la conexión entre los casos reportados, según consignó CNN.

Retiro de productos y recomendaciones de la FDA

Laboratorios estatales descubrieron niveles “extremadamente altos” de plomo en lotes específicos de compotas de manzana con canela, lo que ha llevado al retiro del mercado de los productos involucrados por parte de las compañías WanaBana, Schnucks y Weis. La contaminación ha sido vinculada a casos de intoxicación por plomo en niños de 14 estados: Alabama, Arkansas, Luisiana, Maryland, Misuri, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Carolina del Sur, Tennessee, Texas y Washington. Los productos se vendían en minoristas que incluyen Amazon, Dollar Tree y Sam’s Club.

La FDA había emitido una advertencia previamente, luego de una investigación en Carolina del Norte que detectó cuatro niños con niveles elevados de plomo y cuyo único nexo era el consumo de la compota de puré de frutas de manzana y canela de WanaBana. La agencia federal aconseja no consumir estos productos y sugiere desecharlos o devolverlos al lugar de compra para un reembolso. Se recomienda a los cuidadores llevar a los niños que pudieran haber consumido estos productos a realizar pruebas de sangre para verificar la exposición al plomo.

El plomo es un elemento químico pesado y tóxico cuya exposición no tiene un nivel seguro conocido para los seres humanos. Es especialmente perjudicial para los niños, ya que puede provocar consecuencias graves y duraderas en su salud, incluyendo retrasos en el desarrollo cognitivo y problemas de aprendizaje. En los adultos, la exposición al plomo puede ocasionar hipertensión y enfermedades renales, entre otros problemas de salud.

Los síntomas de la intoxicación por plomo suelen aparecer de forma gradual y pueden confundirse con los de otras enfermedades, lo que dificulta el diagnóstico precoz. Entre los síntomas tempranos se encuentran los dolores de cabeza, estómago y musculares, vómitos, anemia, irritabilidad, fatiga y pérdida de peso. En niveles más altos de exposición, puede causar daño al sistema nervioso, infertilidad y disfunción de algunos órganos, así como efectos neurotóxicos en niños y adultos.

La exposición al plomo puede darse a través de diferentes fuentes, entre las que se incluyen: la inhalación de polvo de pintura con base de plomo en edificios antiguos, la ingestión de agua contaminada con plomo debido a tuberías deterioradas y el consumo de algunos alimentos o productos que contienen este metal pesado. Además, ciertas actividades laborales también pueden incrementar el riesgo de exposición al plomo.

Empresas y agencias reguladoras, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), están constantemente en proceso de revisar y detectar posibles fuentes de contaminación por plomo, trabajando en conjunto para proteger la salud pública. Cuando se identifica un producto contaminado, se inician procedimientos de retirada del mercado y se investiga la cadena de suministro para determinar el origen de la contaminación y evitar episodios futuros.

En cuanto a las medidas preventivas, es fundamental llevar a cabo inspecciones regulares en viviendas antiguas para detectar la presencia de pintura con plomo y proceder a su eliminación de manera segura. Igualmente, se recomienda la sustitución de las tuberías antiguas que puedan liberar plomo al agua potable, así como el uso de métodos adecuados de filtración.

Otras recomendaciones incluyen la práctica de una higiene rigurosa, en especial en niños que juegan en ambientes potencialmente contaminados; el lavado de manos y juguetes con frecuencia puede reducir las probabilidades de ingestión de plomo. En el ámbito alimentario, es clave asegurarse de que los envases de alimentos y bebidas no contengan plomo y consumir una dieta rica en calcio y hierro, la cual puede ayudar a disminuir la absorción de plomo en el organismo.

Además, es importante que las personas que trabajan en industrias con riesgo de exposición al plomo sigan estrictas medidas de seguridad y salud ocupacional, incluyendo el uso de equipo de protección personal adecuado y la realización de exámenes médicos regulares.

Ante la detección de síntomas que puedan sugerir una intoxicación por plomo, se debe buscar atención médica inmediata para realizar las pruebas pertinentes y, si es necesario, comenzar un tratamiento que puede incluir la quelación, un procedimiento para eliminar el plomo del cuerpo.

La prevención y la acción rápida ante la exposición al plomo son fundamentales para preservar la salud de la población, en especial la de los niños, quienes son los más vulnerables a sus efectos nocivos.

Los síntomas asociados con la exposición a corto plazo al plomo, tal como los reportados en algunos consumidores de los purés de manzana con canela WanaBana, incluyen:

• Dolor de cabeza
• Dolor abdominal o cólicos
• Vómitos
• Anemia

Por otro lado, la exposición a largo plazo al plomo puede conllevar a síntomas adicionales como:

• Irritabilidad
• Letargo
• Fatiga
• Dolores musculares o sensación de pinchazos/ardor en los músculos
• Malestar abdominal ocasional
• Estreñimiento
• Dificultades para concentrarse o fatiga muscular
• Dolores de cabeza
• Temblores
• Pérdida de peso

Es importante destacar que la intoxicación por plomo solo puede ser diagnosticada mediante pruebas clínicas.