Una explosión en una planta química en Shepherd, al noreste de Texas, este miércoles por la mañana dejó a un empleado herido y a los vecinos de la zona bajo órdenes de refugio tras el intenso humo negro que desató. Aún se investigan las causas que condujeron a este suceso.
Según indicaron autoridades de la Oficina de Gestión de Emergencias del condado de San Jacinto -que recibieron la llamada de auxilio cerca de las 08:00 horas-, se trata de Sound Resource Solutions, una compañía encargada de mezclar, envasar y distribuir productos químicos industriales como ácido sulfúrico, acetona, y otros productos petroquímicos como xileno y tolueno. Estos solventes se utilizan, luego, en la producción de pegamento y removedores.
Las primeras pericias, sin embargo, sugieren que las sustancias involucradas en la explosión serían líquidos inflamables -posiblemente gasoil y aguarrás- que dejaron a un trabajador con quemaduras leves en su cuerpo, con heridas de primer grado en la cara y de segundo y tercero en sus brazos, tratadas en el Memorial Hermann-Texas Medical Center. El resto de los 19 empleados de turno -de los 37 totales- no resultaron afectados, declaró el presidente de la compañía, Geoff Harfield, en una conferencia de prensa.
“No me preocupa el negocio, toda mi gente se fue a casa, eso es lo que me importa”, sostuvo.
Videos difundidos en redes sociales muestran la intensa columna de humo invadiendo el cielo, incluso a la distancia, y las llamas, aún sin extinguirse por completo.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación y refugio para todos los vecinos de la zona ubicados hasta a ocho kilómetros de distancia, dado el riesgo latente que representan estas sustancias dispersas en el aire. Más tarde, en tanto se fue controlando la situación, el radio se redujo a casi dos kilómetros.
Así, se interrumpieron las actividades en una escuela privada cercana y se cerró el paso en la ruta 59, que conduce al área de la explosión. Se pidió a los residentes que busquen vías alternativas de tener que transitar por allí.
Las autoridades dijeron que “de momento, se desconocen los efectos de las sustancias químicas en el aire” aunque alertaron que los productos presentes en la planta son “conocidos por su toxicidad aguda, carcinogenicidad y toxicidad reproductiva, y pueden causan graves daños en los ojos o irritación ocular, corrosión de la piel o irritación, peligro de aspiración, y toxicidad orgánica”.
Es por ello que la Comisión de Calidad Medioambiental de Texas está trabajando sobre una unidad de control de calidad del aire con la que monitorear el avance de la situación e indicar a la población cómo proceder, con mejores precisiones.
Por su parte, Harfield intentó minimizar estos riesgos y enfatizó en la importancia que la compañía da a la seguridad de sus empleados y sus esfuerzos por generar un impacto positivo en la comunidad. Inclusive, reconoció que si bien es cierto que había “materiales peligrosos, se trata del tipo de material que probablemente tienes en tu cocina”.
“No hay que tomárselo a la ligera pero llevamos mucho tiempo haciendo las cosas bien”, insistió.
También entraron en alerta los vecinos de Livingston, al norte de Shepherd, hacia donde se dirige ahora el humo.