Estados Unidos reiteró su rechazo a una ocupación israelí en Gaza, una vez finalizada la guerra con Hamas, idea que el primer ministro Benjamin Netanyahu sugirió la víspera durante una entrevista.
“El presidente Biden ha sido muy claro: no apoyamos una reocupación de Gaza por parte de las Fuerzas de Defensa israelíes”, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby al ser consultado por las palabras del mandatario a quien Washington asiste en la defensa de su territorio.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado dijo que “a nuestro parecer, los palestinos deben estar al frente de estas decisiones. Gaza es territorio palestino y seguirá siendo territorio palestino”.
No obstante, el Gobierno estadounidense reconoció la importancia de mantener serias negociaciones sobre la futura dirección del enclave, para evitar la germinación de otra milicia terrorista.
“En lo que estamos absolutamente de acuerdo con nuestros homólogos israelíes es en que no puede verse como se veía el 6 de octubre (día previo al ataque sobre Israel). Israel y la región deben estar seguros y Gaza no debe y ya no puede ser una base desde la cual lanzar ataques terroristas contra el pueblo de Israel”, agregaron.
“Hamas no puede ser parte de la ecuación”, no puede haber “una vuelta atrás”, insistieron desde el Ejecutivo.
Es por ello que Kirby explicó que se mantienen discusiones “activas” sobre cómo resolver este asunto y cuál sería el mejor escenario en la Franja, superado el conflicto.
Este lunes, en diálogo con la cadena estadounidense ABC, Netanyahu aseguró que su país se encargará de la seguridad de Gaza de manera indefinida, una vez termine la guerra.
“Creo que Israel tendrá, durante un período indefinido, la responsabilidad general de la seguridad porque hemos visto lo que sucede cuando no la tenemos: (...) una erupción del terror de Hamas en una escala inimaginable”, explicó el mandatario.
En ese sentido, agregó que el enclave deberá estar gobernado por “aquellos que no quieran seguir el camino de Hamas”.
Esta idea ya había sido presentada horas antes durante un encuentro con diplomáticos extranjeros en Jerusalén. Entonces, Netanyahu comentó que esta guerra “no es una batalla local” ya que “si Oriente Próximo cae en el eje del terror, Europa será la siguiente”.
Se trata de “una batalla mayor entre la civilización y la barbarie. El eje del terror está liderado por Irán e incluye a Hezbollah, a Hamas, a los hutíes y a sus otros esbirros” que buscan devolver al mundo “a una edad oscura… torpedear y descarrilar cualquier progreso hacia la paz”, concluyó.
Israel tomó el control de la Franja de Gaza en 1967, durante la Guerra de Seis Días, y posteriormente avanzó con su ocupación. Sin embargo, tras la Segunda Intifada -que se prolongó entre 2000 y 2005- el Ejecutivo decidió la retirada total de la zona, que implicó la salida de sus tropas y más de 7.000 personas.
Un año más tarde, sin embargo, se dio un nuevo roce entre las partes ya que, tras la victoria de Hamas en las elecciones frente al partido Fatah -liderado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas-, Israel dispuso un bloqueo sobre el territorio.
Se trata de una medida tanto por aire, tierra y mar que prohíbe a los palestinos entrar o salir de la zona con escasas excepciones, como una forma de controlar las fronteras.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)