Estados Unidos insistió nuevamente este viernes en que Hezbollah, la milicia terrorista que opera en el Líbano, no debe “aprovecharse” de la guerra entre Israel y Hamas para sumar sus propios ataques contra Tel Aviv.
“Nosotros y nuestros aliados hemos sido claros: Hezbollah y otros actores -estatales o no- no deben intentar aprovecharse del conflicto en curso. Estados Unidos no busca una escalada o ampliación del conflicto que Hamas trajo a Israel” pero “esto tiene el potencial de convertirse en una guerra más sangrienta entre Israel y el Líbano desde 2006″, indicó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Washington y enfatizó que “la probable devastación para su pueblo sería inimaginable y evitable”.
La advertencia de Estados Unidos se dio como respuesta al discurso momentos antes de Hassan Nasrallah, jefe del grupo terrorista libanés, en el que se refirió a los recientes sucesos, celebró las ofensivas de Hamas por ser “benditas y heroicas” y resaltó que no descarta una mayor participación en los enfrentamientos.
En su primer discurso público desde el 7 de octubre, el líder comenzó aclarando que su milicia no había estado involucrada en la operación “tormenta de Al Aqsa” al igual que Irán, a quien se le adjudicó el financiamiento, entrenamiento y autoría mental del ataque.
“Fue una operación 100% palestina” que se gestó en secreto y fue, casualmente, “esa confidencialidad absoluta la que garantizó el éxito, por el factor sorpresa”, explicó y sumó: “Hemos felicitado la operación, no nos molesta la confidencialidad”.
A continuación, se refirió al rol que sus atacantes cobraron en los días siguientes, con los lanzamientos de misiles diarios contra Israel que, no obstante, fueron señalados como insuficientes por Hamas.
“Para algunos que exigen que Hezbollah entre en una guerra rápida con el enemigo israelí, puede parecer algo pequeño lo que pasa en la frontera pero es importante y grande. Por supuesto que no es suficiente pero lo que está pasando en el frente del Líbano no tiene antecedentes desde 1948. Todas las posiciones militares de Israel son blanco y son atacadas de manera diaria”, subrayó.
De todas formas, sugirió que un pleno involucramiento en el conflicto es probable ya que declaró que “todas las operaciones están sobre la mesa e iremos más allá en cualquier momento”.
En ese sentido, se refirió al papel adoptado por Estados Unidos, que respalda a su antiguo aliado -Israel- y que ha movilizado parte de su flota de defensa en el Mediterráneo a la zona: “Hezbollah tiene cómo enfrentarlas”.
Por último, le pidió que cese los ataques sobre Gaza ya que serán “sus soldados” quienes paguen el precio e insistió en la victoria del bando terrorista palestino: “La operación Al Aqsa causó un terremoto en Israel” y “por más que hagan lo que hagan los gobiernos del enemigo, nunca lograrán modificar lo que provocó en el futuro del conflicto con Israel”.
Estados Unidos, en tanto, aseguró que no se involucrará “en una guerra de palabras”.
Mientras tienen lugar estos cruces a nivel diplomático, en el campo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron una nueva célula terrorista de Hezbollah en el sur del Líbano junto con infraestructura clave para las operaciones del grupo.
“En respuesta al fuego desde el Líbano hacia Israel, las FDI atacaron una célula terrorista dentro de un complejo de Hezbollah así como infraestructura”, indicó un vocero del Ejército y sumó que, además, “una célula terrorista que intentó lanzar misiles antitanques hacia el área de Har Dov fue atacada por tanques”.
(Con información de AFP)