Los caimanes como mascota en Florida: condiciones y requisitos

Algunos residentes del estado del sol han optado por tener caimanes como animales de compañía, un fenómeno regulado por la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre del estado

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En Florida, la posesión de mascotas abarca desde tradicionales perros y gatos hasta exóticos caimanes.
En Florida, la posesión de mascotas abarca desde tradicionales perros y gatos hasta exóticos caimanes.

En Florida, estado conocido por su diversidad tanto en fauna como en población, la posesión de mascotas va más allá de los tradicionales perros y gatos. Desde serpientes hasta aves exóticas, la variedad de animales de compañía refleja el carácter ecléctico de la región. Entre estas opciones, una que resalta es la posibilidad de tener un caimán como mascota, una alternativa que a muchos podría parecer poco convencional, si no peligrosa.

La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) es la entidad encargada de regular la tenencia de animales exóticos en el estado. Según las directrices de la FWC, para animales comunes como felinos o caninos, no se requiere un permiso especial. Sin embargo, en el caso de animales considerados peligrosos, como el caimán, se necesita una autorización previa.

Este permiso tiene varias condiciones. Primero, el caimán en cuestión debe haber sido criado en cautiverio y su origen debe ser completamente legal. Estas medidas buscan no solo proteger la vida silvestre nativa, sino también asegurar el bienestar del animal y la seguridad del propietario. Además, la FWC realiza inspecciones periódicas para garantizar que los requisitos de alojamiento, alimentación y atención médica se estén cumpliendo adecuadamente.

La regulación de la tenencia de caimanes está en manos de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC). (Instagram/ wallygatornjoie)
La regulación de la tenencia de caimanes está en manos de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC). (Instagram/ wallygatornjoie)

Para aquellos que deseen llevar su caimán a espacios públicos o incluso eventos familiares, la normativa se torna aún más estricta. En estos casos, se necesita un “permiso de exhibición”, que generalmente está reservado para zoológicos o instituciones educativas. Este tipo de autorización implica un nivel superior de escrutinio por parte de las autoridades y una responsabilidad adicional por parte del propietario.

Es preciso mencionar que los riesgos asociados con el dominio de un caimán son considerables. A pesar de ser criados en cautiverio, estos animales retienen su instinto depredador y pueden representar una amenaza tanto para otros animales como para seres humanos, especialmente niños. La tenencia responsable es, por lo tanto, crucial, y no cumplir con las directrices puede resultar en multas severas o incluso en la confiscación del animal.

En un estado donde lo insólito se entrelaza a menudo con lo cotidiano, la posibilidad de tener un caimán como mascota quizás no debería sorprender. Sin embargo, es un tema que abre un debate más amplio sobre la ética de la posesión de animales exóticos y las responsabilidades que ello conlleva.

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