A pesar de que el último año ha estado marcado por la inestabilidad económica, la inflación, los altos precios de los combustibles, los conflictos y los temores aún latentes de una recesión, las actitudes de los consumidores estadounidenses hacia las compras navideñas se mantienen notablemente consistentes con las reportadas en 2022, según los últimos datos del rastreador de consumo de Ipsos.
En comparación con el año pasado, casi las mismas proporciones de personas prevén hacer compras impulsivas (69%), consideran importante comprar en tiendas de propiedad local (65%), planean comprar principalmente en línea (60%), saben exactamente dónde planean comprar (58%), y sólo comprarán artículos en oferta (53%) en esta temporada festiva que ya se empieza a sentir en el comercio.
Según Ipsos, las actitudes de los consumidores han permanecido notablemente constantes desde agosto de 2021. La mayor variación registrada fue una caída del 8% en el número de aquellos que señalaron que su intención era comprar principalmente en línea, probablemente como reflejo del final del temor al Covid-19 en las tiendas físicas.
La tendencia se mantiene
John Harmon, analista principal de comercio minorista y tecnología de Coresight Research, aseguró en entrevista con CNN, que si bien se espera un aumento en las compras de la temporada navideña, este sería de apenas un dígito con respecto al año anterior, mostrando una tendencia estable.
Aunque los salarios por hora han aumentado y la tasa de empleo sigue a la baja, estos beneficios están contrarrestados por la inflación persistente, las alzas de tasas de interés y el retorno de los pagos de préstamos estudiantiles, por nombrar algunos desafíos.
A pesar de estos obstáculos, Harmon sostiene que los consumidores todavía muestran resistencia y siguen comprando productos y servicios, tanto necesarios como discrecionales: “Hasta ahora, los consumidores parecen tener el deseo, la voluntad y el poder de seguir gastando”, sostuvo.
Frente a las ventas de fin de año, Harmon indicó también que “el patrón de los gastos navideños ha cambiado. Ya no todo sucede durante el cuarto trimestre”. Para adaptarse a los cambios, explica, algunos minoristas como Home Depot, empezaron a implementar mercancía temática navideña desde el mes de agosto.
Esta táctica, conocida como “efecto de esparcimiento”, ha sido adoptada por los minoristas para prolongar la temporada de ventas navideñas en respuesta a la demanda temprana del consumidor por productos navideños, que dejó la pandemia del Covid-19.
En 2021 comercios como Amazon y Walmart iniciaron las ventas navideñas mucho antes de lo acostumbrado, ante el temor de una poca demanda de los consumidores. Lo mismo ocurrió en 2022 y está pasando este año.
Los menos optimistas
Por otra parte, Marshal Cohen, analista principal de ventas al por menor de Circana, anticipó que los compradores gastarán en regalos, pero de una manera más moderada que en años anteriores. “Los consumidores no tienen prisa por gastar y una falta de inspiración con tan pocos artículos nuevos y emocionantes da lugar a unas festividades bastante monótonas en el sector minorista”, dijo a CNN.
La deuda de tarjetas de crédito de los estadounidenses superó recientemente el billón de dólares por primera vez, según datos recientes del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Esta es una preocupación importante, ya que la tasa de ahorro ha descendido y los niveles de deuda del consumidor han aumentado.
Estas previsiones ponen en contraste las expectativas de venta durante la campaña navideña, una temporada significativa para los minoristas, ya que puede representar hasta un quinto de sus ventas anuales. Aunque las ventas no se esperan que sean espectaculares, todavía se prevé un incremento con respecto al año anterior.