Apenas pasaron unos pocos días entre la firma de un nuevo acuerdo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, y el anuncio del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -afín al chavismo- de dejar sin efecto el proceso de las primarias opositoras celebradas el pasado 22 de octubre. Frente a esta decisión de la justicia chavista, Estados Unidos, que flexibilizó algunas sanciones en el marco de ese acuerdo, advirtió que tomará medidas si la dictadura venezolana no cumple con lo pactado de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
Durante una sesión en el Congreso norteamericano, el senador por Florida Marco Rubio, férreo crítico de la dictadura venezolana, le consultó por esta situación al secretario de Estado Antony Blinken. Específicamente le preguntó si el gobierno de Joe Biden volverá a imponer sanciones luego de que el chavismo, una vez más, incumpliera lo firmado con la decisión del TSJ.
“Tras el acuerdo que la Plataforma Unitaria, la oposición, alcanzó con el régimen sobre un camino hacia las elecciones, queríamos apoyarlo y parte de ese apoyo consistía en animar a que eso avanzara, incluso levantando algunas sanciones con la capacidad, por supuesto, de volver a imponerlas o de poner en marcha algunas licencias que puedan ser revocadas muy rápidamente”, señaló el jefe de la diplomacia norteamericana.
Y agregó: “Si el régimen ha violado el acuerdo alcanzado, por supuesto que tomaremos las medidas necesarias. Hemos sido muy claros al respecto. No van a tener vía libre para llevar a cabo acciones que estén en contradicción con los compromisos que han asumido para avanzar hacia unas elecciones libres y justas, que es un objetivo compartido que tenemos con la oposición”.
El Tribunal Supremo de Justicia anunció el pasado lunes la suspensión a “todos los efectos” de todas las fases de las primarias opositoras en las María Corina Machado, inhabilitada para ejercer cargos públicos, arrasó con más del 92% de los votos.
El TSJ tomó esa decisión en respuesta a un recurso introducido por el diputado opositor José Brito, señalado de tener estrechos vínculos con el chavismo, que pedía que se revisara si hubo “irregularidades” en las primarias.
La victoria opositora obligó al chavismo a activar su maquinaria de persecución para deslegitimar el resultado. Tarek William Saab, fiscal general de la dictadura, no dudó en calificar el proceso de “fraudulento”, pese a que contaba con la participación de la Red de Observación Electoral de Asamblea de Educación, un organismo de monitoreo independiente avalado por el propio Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por la dictadura, que aseveró que en las primarias opositoras participó cerca del 12% del padrón electoral del país.
Tras la firma de los acuerdos rubricados por la dictadura de Maduro y la oposición venezolana de cara a las elecciones de 2024, el gobierno de Biden suavizó temporalmente las sanciones sobre la industria petrolera venezolana.
Por su parte, el senador demócrata norteamericano Bob Menéndez dijo en un comunicado que la decisión del TSJ confirma que “Nicolás Maduro es un dictador descarado y opresor dispuesto a pisotear las leyes del país para prolongar su tiempo en el poder”.
Menéndez opinó que el gobierno de Biden debe “denunciar inequívocamente la decisión de hoy y coordinar una respuesta internacional contra este grave ataque al movimiento pro-democracia en Venezuela”, así como revertir “su decisión de levantar sanciones y, en su lugar, aprovechar todas las herramientas diplomáticas para que el régimen de Maduro rinda cuentas”.
“No está en nuestro interés nacional ceder el mecanismo principal de sanciones hasta que veamos resultados reales y tangibles por parte de Maduro y sus secuaces. Debe haber graves consecuencias después de la decisión de este tribunal ilegítimo si Maduro se niega a permitir elecciones libres y justas el próximo año”, agregó en un comunicado.
Previamente a que se conociera la decisión del alto tribunal venezolano, una fuente europea dijo este lunes a medios de prensa que la Unión Europea todavía no tiene claro si levantará sus sanciones a Venezuela, tal como ha pedido España y ha hecho ya Estados Unidos, y dijo que “aún queda trabajo por hacer” para tomar la decisión.
“Aún no está claro”, afirmó la citada fuente a un grupo de medios.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, pidió la semana pasada a sus homólogos europeos que la UE levante sus sanciones a Venezuela, ante el avance de las negociaciones entre el régimen de Maduro y la oposición para incluir a observadores internacionales en las elecciones previstas para el segundo semestre de 2024.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en tanto, se comprometió a abordar la cuestión en una próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE.
(Con información de EFE)