El abogado y politólogo Carlos Sánchez Berzaín, fundador y director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy (IID), presentó en Miami una nueva recopilación de las columnas que publica regularmente en Infobae sobre América Latina, y eligió el título de una de ellas para el volumen: La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad. En la librería Books & Books, la más importante del sur de la Florida, comentó esa elección: “El título de este libro ha sido calificado como pesimista, pero es más bien una provocación al optimismo y una incitación a la lucha por la libertad y la democracia”.
Se refería a las palabras de Tomás Regalado, ex alcalde de Miami y presidente del IID, quien abrió el encuentro: “En su nuevo libro Carlos nos instruye, a quienes nos oponemos a todas las dictaduras, sobre quiénes son nuestros amigos de mentira y quiénes son nuestros enemigos de verdad. Bastante desalentador saber que tenemos amigos de mentiras y enemigos de verdad, pero Carlos nos da esa visión que necesitamos tanto: saber que eventualmente vamos a ganar y que las dictaduras van a fracasar”.
Sánchez Berzaín profundizó en el tema: “Cuando titulo el libro La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad propongo que tengamos claro el punto esencial de cualquier estrategia, que es la identificación del enemigo. Y los enemigos de verdad son las dictaduras, las mafias que gobiernan Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, que han convertido a esos países en narcoestados, con un sistema de prensa que no es prensa sino es operadora de una narrativa y con unos empresarios que han olvidado el sentido de lo que es la libre empresa para generar dinero a costa de sostener el crimen organizado en el poder”.
A manera de argumento general que une las columnas, el autor agregó un texto de introducción con una serie de “certezas”, como las llamó, sobre América Latina. Por ejemplo, que en el XXI la región se divide entre una vertiente democrática y otra dictatorial: “El eje de confrontación es democracia/dictadura, no derecha/izquierda. No es ideológico, es existencial”, escribió. Otra certeza es que “las democracias no están bien, pero las dictaduras están peor”.
Luego de una primera sección sobre ese tema eje, democracia y dictadura, el libro de Sánchez Berzaín se organiza en otros ejes temáticos: “Castrochavismo-terrorismo de Estado”, “Sistema interamericano”, “Narcoestados”, “Agresión de Rusia a Ucrania” y una serie de secciones para distintos países: Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, México, Perú y Nicaragua.
La presentación enfocada en los contenidos comenzó con Beatrice Rangel, politóloga y economista venezolana, quien fuera jefa de Gabinete de Carlos Andrés Pérez. Rangel destacó “algunas virtudes” del libro que, encontró, “alerta sobre los peligros que acechan a la democracia en la región e identifica los remedios para confrontarlos”. En primer lugar señaló la descripción de “los procesos de deterioro de la democracia en la región, particularmente en Venezuela, Bolivia y Nicaragua”, con identificación de “los protagonismos de esa gesta antidemocrática”. También subrayó que Sánchez Berzaín analizó “las razones del progreso de las fuerzas antidemocráticas: la presencia de una asociación totalitaria con estrategia clara, buen juego geopolítico y aliados firmes”, la dispersión de las fuerzas democráticas, la falta de independencia de los poderes públicos y la penetración del crimen organizado transnacional.
“Pero además encontramos instrumentos para iniciar la corrección de esta crisis”, agregó, “un proceso que va a engullirse al menos dos generaciones de latinoamericanos”. Además de coincidir con el autor en que “en nuestro entorno no hay ni hubo derechas e izquierdas sino dictaduras versus partidarios de la libertad”, propuso que es importante que la región “abandone el presidencialismo para irse moviendo hacia el parlamentarismo al estilo de las democracias liberales de Europa”.
Antes de cerrar compartió “algunas reflexiones provocadas por el libro” y citó a Simón Bolívar, quien dijo que América Latina parecía destinada por la providencia a ser víctima de la tiranía por su propia voluntad. “Esto refleja la frustración de alguien que había estudiado la Ilustración y comprendió que su patria estaba fuera de ese esquema de pensamiento”, interpretó. “Y es que Latinoamérica es hija del medievo, prisionera de tres factores que él también señaló: el orden feudal heredado de España, presente en nuestros marcos institucionales; los instintos tribalistas heredados de África y de nuestro propio estado de desarrollo político a la hora de la conquista europea, y la increíble debilidad de la sociedad civil. Pero como también dijo Bolívar, cuando un pueblo decide ser libre, termina siendo libre. Y es allí donde actualmente se abre un rayo de esperanza en la tormenta autoritaria que azota a la región. Porque hoy, desde Cuba hasta Argentina, la sociedad civil parece haber decidido que llegó el momento de instaurar la libertad”.
Luego de la política venezolana habló Ricardo Israel, presidente del comité editorial del IID que publicó La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad. El abogado chileno, ex candidato a la presidencia en las elecciones de 2013, destacó “las virtudes” del autor, entre ellas “la admirable productividad que se refleja en artículos, ensayos, columnas, apariciones en medios de comunicación y libros”. Sánchez Berzaín, añadió, realiza “aportes originales que describen un fenómeno y que enriquecen tanto la divulgación comunicacional como el análisis politológico”.
Destacó que los ensayos reunidos en el libro ayudan a “entender los años que nos ha tocado vivir y cuánto hay de continuidad y cambio en el mundo actual, particularmente en los temas del sistema interamericano, las dictaduras castrochavistas, los narco estados, los avances y retrocesos de la democracia”. Y que su autor expresa “su total rechazo a todo tipo de dictadura, y a esa especial figura que nos ha acompañado desde la independencia, que es el caudillo autoritario en sus versiones de derecha y de izquierda”. Su intervención concluyó con el análisis de una pregunta: “¿Qué se hace con un problema? Algunos se lo ponen encima, otros se sientan en él. Otros, como nuestros países, son aplastados. Algunos lo rodean y otros lo desnudan. Hay también quienes proponen una solución: Carlos Sánchez y esta obra pertenecen a ellos, los más escasos”.
Ileana Labastida, directora de Diario Las Américas, eligió para la presentación dos artículos de Cuba: “No solamente porque es mi país de nacimiento”, aclaró, “sino también porque en Cuba permanece vigente, hace casi 65 años, la más longeva de las dictaduras del hemisferio, madre de otras que conocemos”. El primero, “La paz como subterfugio para la impunidad de crímenes promovidos por Cuba”, de noviembre de 2022, le interesó en particular porque revela cómo “se les concede a las dictaduras el calificativo de gobiernos revolucionarios, es decir, el concepto revolución, cuya semántica ha sido adulterada convenientemente y, en lugar de significar cambio o transformación, deriva en estancamiento y retroceso”.
El otro texto, “La resistencia civil y popular iniciada el 11J terminará con la dictadura y sus satélites”, es el único de la sección dedicada a Cuba y parte de las protestas del 11 de julio de 2021 en la isla, que comenzaron en San Antonio de los Baños y se expandieron por medio centenar de localidades. “Este es un título premonitorio y se refiere a la desventajosa batalla que libra el pueblo cubano, que sin embargo tuvo el valor de alzarse. Hay un aspecto de este artículo que es importante resaltar y es cómo su autor desentraña el carácter de lo que se conoce como Constitución Cubana, que él define como un estatuto dictatorial”. Labastida habló entonces del Proyecto Varela, que en 1992 impulsó Oswaldo Payá, y de cómo sus intentos de protesta legal fracasaron. “La Constitución en Cuba es un mecanismo de coerción que intenta ser un freno contra las manifestaciones de rebeldía popular, que cada vez son más frecuentes”, cerró.
El periodista dominicano Óscar Haza, conductor del programa televisivo diario Ahora Con Oscar Haza, en MegaTV de Miami, y también prologuista del libro, destacó que el nuevo título del ex funcionario boliviano asilado en Estados Unidos se publica ”en circunstancias únicas, en el momento del narrativismo que cuestiona la verdad que conocíamos como verdad, y que otros le han llamado posverdad”. Luego agregó que las columnas fueron escritas “en medio de los retos terribles de la coyuntura histórica que estamos viviendo: varias guerras a la vez y una situación latinoamericana que parece una montaña rusa”.
Haza, quien en su prólogo donde llamó a Sánchez Berzaín “el gran cronista latinoamericano de nuestras realidades”, recordó que su padre desestimaba “esos conceptos decimonónicos de izquierda y derecha”. En plena Guerra Fría, evocó, “eso era una pérdida de tiempo, un ejercicio intelectual, vano e pueril”, porque la verdadera división era “entre los de arriba y los de abajo, los que están en el poder y los que nunca han disfrutado del poder realmente”. Haza eligió hablar sobre un artículo dedicado a la prensa libre, “otra de las víctimas del mundo del día de hoy”. Explicó: “Escogí el tema porque la prensa libre es esencial para evitar y terminar con las dictaduras del crimen organizado. Yo creo que la dictadura cubana, por ejemplo, que es la más terrible de todas las que ha sufrido Latinoamérica, empezó a erosionarse cuando precisamente la internet llegó a Cuba”.
Le tocó entonces el turno al autor, que antes de referirse al título hizo un breve homenaje a Carlos Alberto Montaner, ex presidente de IDD y su amigo, crítico histórico de la Revolución Cubana quien murió en junio, en Madrid, a los 80 años, y a quien está dedicado el libro. “Carlos Alberto no solamente fue un amigo sino un intelectual generoso que nos ayudó a llevar adelante, con un conjunto de gente muy importante, la organización de lo que es hoy día el IID”, dijo Sánchez Berzaín.
Pasó entonces al pesimismo o provocación del título, y aclaró: “Cuando digo enemigos de verdad, estoy diciendo ‘Señores, hay gente con la que no nos podemos meter, hay gente con la que no podemos transigir’. Pero la otra parte del título son los amigos de verdad. En materia política no hay que esperar amistad pero sí hay que utilizar el concepto en las relaciones de intereses recíprocos. Y yo considero que uno de los intereses más grandes en la sociedad actual es la defensa de la libertad, porque la defensa de la libertad es la defensa de la vida, es la defensa de los derechos humanos, es la defensa de la propiedad privada”.
Es la gente que vive en democracia la que tiene que convertirse en amiga de verdad y defender la democracia, sintetizó: “Dejen de ser amigos de mentira, defiendan la libertad, defiendan los derechos humanos, defiendan la democracia, y no lo hagan por generosidad con otro, sino por interés propio”.
Al describir el contenido de La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad mencionó varios temas de los que trata: “La comisión de crímenes desde el ejercicio del poder para producir miedo a la población, la manipulación judicial, el asalto a la propiedad privada, la tan señalada y criticada Organización de Estados Americanos (que es todo lo que hay y que haríamos bien ayudar y fortalecer), los narcoestados”. Insistió, para cerrar la presentación, en su perspectiva optimista: “La democracia y la libertad están ganando, no es que estamos perdiendo. Las dictaduras tienen que acabar, los pueblos están en resistencia civil”.
Fotos: Nacho Martin Films, @nachomartinfilms