El ex vicepresidente Mike Pence anunció este sábado que abandona la carrera republicana por la presidencia tras no conseguir un apoyo significativo, algo que podría debilitar su papel destacado en el partido conservador.
“Después de mucha oración y deliberación, he decidido suspender mi campaña para presidente a partir de hoy. Me ha quedado claro que no es mi hora”, dijo en la reunión de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas y agregó que “siempre supimos que sería una batalla cuesta arriba pero no me arrepiento”.
Explicó, a su vez, que al postularse lo hizo sabiendo que el país tiene “muchos problemas” y se comprometió, no obstante, a seguir defendiendo los valores de su partido y la Constitución, aunque fuera de la Casa Blanca.
Pence se convirtió, así, en el primer candidato importante en abandonar la carrera que, según las encuestas, está liderada por su compañero de fórmula del 2017, el ex presidente Donald Trump. El portal fivethirtyeight.com expuso que, en su último sondeo, el político sólo había alcanzado el 3.8% de la intención de voto republicano frente al 56,9% del empresario.
Una investigación del Centro de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC de agosto informó que el 57% de los adultos estadounidenses tenía una valoración negativa suya y sólo el 28% lo veía con buenos ojos. El ex funcionario insistió desde el inicio de su campaña en que, en realidad, no era “bien conocido” por los votantes y se propuso encabezar una importante gira para cambiar ello.
Así se paseó por varios estados junto con su esposa, con el foco puesto en Iowa -donde hay gran cantidad de población evangélica blanca-, enfatizó en su postura sobre temas como el aborto y a menudo se presentaba como el candidato con más experiencia.
También, intentó hacer frente a las acusaciones que pesan sobre él por los sucesos del asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021, explicando a los votantes que, entonces, cumplió son su deber constitucional, sabiendo perfectamente las consecuencias políticas.
Según se supo con el avance de investigaciones, en los días previos, Trump había apremiado a Pence para que anulara la victoria electoral de Joe Biden, ya que él era quien encabezaba la certificación protocolaria de los resultados, aunque se rehusó.
No obstante estos esfuerzos, el candidato no logró cosechar una cantidad significativa de respaldos, ni tampoco de apoyos de donantes que lo dejaron, en septiembre, con sólo USD 1.18 millones en el banco y USD 621.000 de deuda -que podría, incluso, haber aumentado en las últimas semanas-.
Pence no se ha pronunciado aún sobre si apoyará a algún otro candidato en la contienda aunque lejos estaría la posibilidad de respaldar a Trump, con quien protagonizó una serie de cruces en los últimos meses.
En medio de los tantos juicios que el ex mandatario protagoniza -uno de ellos por los episodios del 2021- Pence arremetió contra su compañero de fórmula y aseguró que “la historia lo responsabilizará”.
“El presidente Trump estaba equivocado. No tenía derecho a anular el resultado de las elecciones (de 2020) y sus palabras imprudentes pusieron en peligro a mi familia y a todos en el Capitolio ese día y sé que la historia responsabilizará a Donald Trump”, sostuvo.
Además, testificó ante la Justicia a pesar de los intentos del ex Presidente de evitar su presencia en el estrado, alegando al “privilegio ejecutivo” para mantener en secreto las conversaciones de entonces.
(Con información de AFP y AP)