En los últimos años, se ha observado un aumento notable en la inmigración de cubanos a los Estados Unidos, y el 76% de ellos han residido en el Estado de Florida, de acuerdo al Instituto de Política Migratoria (MPI). Este fenómeno demográfico impulsa cambios significativos en la dinámica de la población cubanoamericana en el país.
Según datos del MPI recopilados durante el período 2017-2021, solo un condado en Florida, Miami-Dade, acogió al 52% de todos los inmigrantes cubanos. Los siguientes cuatro condados con mayor población cubana son Hillsborough, Broward, Palm Beach y Lee, y contribuyen con un adicional del 14% a esta cifra.
Este aumento en la inmigración cubana ha sido fomentado por varios factores, los que incluyen cambios en las políticas migratorias y el deterioro de las condiciones en Cuba. Durante décadas, los inmigrantes disfrutaron de un estatus preferencial en la legislación de inmigración de Estados Unidos, gracias a la Ley de Ajuste Cubano de 1966. Sin embargo, este estatus disminuyó en los últimos años, y los cubanos ahora reciben un trato similar al de otros inmigrantes.
Uno de los aspectos más notables de esta ola migratoria es el aumento de la emigración irregular. En el año fiscal 2022, las autoridades estadounidenses identificaron aproximadamente 225 mil encuentros de cubanos en la frontera terrestre con México y más de 6 mil interceptaciones en el mar, de acuerdo con el MPI. Estas cifras superan con creces eventos pasados, como el éxodo del Mariel en 1980 o la crisis de los balseros cubanos en 1994.
Para abordar este desafío migratorio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció en enero de 2023 una serie de nuevos procesos de libertad condicional, no solo para los cubanos, sino también para haitianos, nicaragüenses y venezolanos que cumplan con los requisitos. Estos procesos permiten residir en Estados Unidos durante dos años a quienes tengan apoyo en el país y viajen en avión.
Hasta finales de agosto, más de 43 mil cubanos han llegado bajo este programa, que otorga la entrada mensual de hasta 30 mil personas de las cuatro nacionalidades, mientras que México acepta un número equivalente de personas que son rechazadas en la frontera estadounidense.
Respuesta del gobierno de Estados Unidos ante la inmigración
Además, en enero del mismo año, la embajada de Estados Unidos en La Habana reanudó los servicios consulares y de visado tras cinco años de interrupción. Asimismo, en mayo de 2022, se anunció la reinstauración del Programa de Parole de Reunificación Familiar Cubano, que posibilita la entrada a Estados Unidos bajo un estatus de “parole” con una duración de tres años para aquellas personas cuyas solicitudes de visa de inmigrante basadas en la reunificación familiar se encuentran en proceso de tramitación.
El gobierno de Estados Unidos implementó un programa de Parole Humanitario para que los migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití puedan viajar al país mediante un patrocinador. Este proceso requiere que el solicitante y el patrocinador presenten un formulario ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y demuestre la capacidad financiera del patrocinador para apoyar al beneficiario.
Si bien estos cambios en las políticas migratorias reflejan una respuesta del gobierno federal a la creciente afluencia de cubanos, también plantean preguntas sobre cómo se integrarán estos nuevos inmigrantes en la sociedad estadounidense.
Según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2021, aproximadamente 1.3 millones de inmigrantes cubanos residen en los Estados Unidos, lo que representa el 3% del total de inmigrantes en el país. A diferencia de otros grupos, los cubanos tienen menos probabilidades de dominar el inglés, menos probabilidades de poseer un título universitario y tienden a tener ingresos familiares más bajos.