Faltan pocos días para la gran celebración de Halloween en Estados Unidos y parece que uno de sus componentes más apetecidos y destacados brillará por su escasez este año: el chocolate. Producto de la disminución global de cacao por el impacto del fenómeno climático de El Niño en la cosecha de su grano, los precios del chocolate en sus múltiples presentaciones, están disparados.
Los precios del cacao alcanzaron un máximo histórico de 44 años, llegando a USD 3,786 dólares por tonelada métrica, que sumado al también elevado precio del azúcar, llevaron a que muchas de las grandes empresas chocolateras incrementaran su costo para esta temporada de Halloween.
De acuerdo con las estimaciones publicadas por CNBC, los consumidores estadounidenses gastarán alrededor de USD 3.6 mil millones de dólares en golosinas para Halloween, un aumento significativo comparado con los USD 3.1 mil millones de dólares reportados el año pasado.
Mars, uno de los principales fabricantes de chocolates empacados del mundo, entre los que se destacan marcas como M&M’s, Snickers, Milky Way, Twix, Skittles, y Mars, reconoció las dificultades que representa esta escalada de precios del cacao. En un comunicado enviado al mismo medio, destacó su compromiso por mantener sus productos en el mercado, a pesar de los altos costos actuales de producción.
“Como muchas industrias, seguimos enfrentando la alta inflación y aumentos en los costos de materiales; sin embargo, trabajamos para absorber estos costos adicionales siempre que sea posible para brindar delicias asequibles y el mejor valor. No hemos implementado ningún aumento de precios desde junio y estuvieron en línea con la categoría” aseguró la compañía.
Greg D’Alesandre, encargado de la adquisición de la materia prima para Dandelion, una compañía de chocolates artesanales con sede en San Francisco, California, advirtió sobre las potenciales repercusiones de la escasez de cacao en el futuro próximo, ya que prevé que la limitada disponibilidad del grano pueda forzar a los intermediarios a priorizar la producción por encima de la calidad.
“En tus bolsas de Halloween solías tener un KitKat de tamaño completo. Ahora sólo obtienes una de las barras o la mitad de una de las barras”, explicó D’Alesandre a CNBC. “En lugar de que los precios suban, a veces los tamaños disminuyen, lo cual es muy decepcionante para los niños de todo el mundo”.
Para la confección de dulces en los Estados Unidos, no sólo el costo de los ingredientes ha aumentado, sino también el del personal necesario para su producción, según el profesor Christopher Tang, experto en cadena de suministro de la Universidad de California en Los Ángeles, UCLA consultado por la cadena ABC News, “El costo laboral ha aumentado mucho debido a la inflación”, dijo. “Los trabajadores necesitan tener un ingreso más alto para poder sobrevivir”.
La Oficina del Trabajo de Estados Unidos, por su parte, informó que los precios de las golosinas en general han registrado un aumento aproximado del 13% este año. Mientras que la Federación Nacional de Comercio Minorista, anunció que se espera que el gasto promedio por hogar en dulces, llegue a los USD 31.93 dólares, en comparación con los USD 25.91 dólares del año pasado. También se determinó que los precios de los dulces en septiembre eran 7.5% más altos que en 2022, según ABC News.
El Niño como causa
El Niño es un evento climático recurrente que ocurre cuando las aguas superficiales del océano Pacífico ecuatorial se calientan de manera anómala alterando los patrones climáticos normales y llevando dos escenarios: olas de calor y sequías, o lluvias torrenciales excesivas. Según expertos, el cambio climático ha exacerbado su intensidad y duración en la última temporada que se espera persista hasta mediados de 2024.
David Branch, analista del Instituto Agroalimentario de Wells Fargo, señaló en entrevista con CNBC que países productores africanos como Costa de Marfil, Ghana, Camerún y Nigeria, que aportan casi el 75% del total de la cosecha mundial de cacao, han visto perturbados sus cultivos pues no han podido prosperar debido a las altas temperaturas y a la falta de humedad del suelo.