El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, pidieron la liberación “inmediata” de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza a manos del grupo terrorista palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Ambos líderes conversaron por teléfono y elogiaron los esfuerzos internacionales para que los rehenes lleguen sanos y salvos a casa después de que los extremistas de Hamas pusieran en libertad el lunes a dos mujeres, identificadas como Yocheved Lifshitz y Nurit Cooper, secuestradas durante el ataque contra el kibutz de Nir Oz.
“El presidente afirmó que apoya por completo la defensa de los socios de Estados Unidos que enfrentan amenazas terroristas, ya sean de actores estatales o no estatales”, indicó la Casa Blanca en un comunicado, reiterando así su apoyo a Israel.
En este sentido, tanto Biden como Bin Salman se comprometieron a llevar a cabo más contactos a nivel regional e internacional para mantener la estabilidad en Medio Oriente y prevenir que estos actores “amplíen el conflicto”, mientras que también dieron la bienvenida a la entrega de ayuda humanitaria desde Egipto hasta la Franja de Gaza.
“Se necesita mucho más para que los civiles tengan acceso sostenido a alimentos, agua y asistencia médica. El presidente acogió con beneplácito la contribución de 100 millones de dólares del Consejo de Cooperación del Golfo para apoyar esos esfuerzos humanitarios”, añadió el reporte de la Casa Blanca.
Además, Biden resaltó a Bin Salman la importancia de retomar el proceso de normalización entre Israel y Arabia Saudita una vez superada la guerra contra Hamas. El gobierno de EEUU ha estado mediando para que ambas naciones establecieran relaciones diplomáticas, unas negociaciones que fueron truncadas por el ataque terrorista del 7 de octubre en territorio israelí.
En la llamada, ambos “afirmaron la importancia de trabajar por una paz sostenible entre israelíes y palestinos tan pronto como la crisis disminuya, basándose en el trabajo que ya estaba en marcha en los últimos meses”, informó el comunicado de la Casa Blanca. Riad había exigido resolver la cuestión palestina como condición para normalizar lazos con Tel Aviv.
Los países del Golfo, entre ellos Arabia Saudita, temen que un conflicto más amplio afecte a su seguridad nacional y han estado presionando a sus aliados occidentales y a Israel para conseguir un alto el fuego en Gaza y el levantamiento del asedio a la Franja.
Estados Unidos no ha apoyado hasta ahora los llamamientos a un alto el fuego, y el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha afirmado que un alto el fuego en esta fase beneficiaría a Hamas.
(Con información de EFE, EuropaPress y Reuters)