El Pentágono anunció este sábado el despliegue de sistemas antimisiles en Oriente Medio para hacer frente a las “escaladas” de Irán y sus aliados en esa región afectada por la guerra entre Israel y los terroristas de Hamas.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, informó en un comunicado que se activará un sistema de defensa antimisiles de gran altitud (THAAD) y varias baterías de cohetes tierra-aire Patriot “en toda la región”.
“Primero, redirigí el movimiento del Grupo de Ataque del Portaaviones USS Dwight D. Eisenhower al área de responsabilidad del Comando Central. Este grupo de ataque de portaaviones se suma al grupo de ataque de portaaviones USS Gerald R. Ford, que actualmente opera en el Mar Mediterráneo Oriental. Incrementará aún más nuestra postura de fuerza y fortalecerá nuestras capacidades y habilidad para responder a una variedad de contingencias”, explicó Austin.
Asimismo, dijo que se pondrán en “estado de predespliegue” fuerzas militares “adicionales” para “aumentar su preparación y capacidad de responder tan pronto como sea necesario”.
Estas medidas tienen como objetivo “reforzar los esfuerzos regionales de disuasión, aumentar la protección de las fuerzas estadounidenses en la región y contribuir a la defensa de Israel”, según Austin, quien agregó que seguirá “evaluando las necesidades” de la postura estadounidense en la zona y “considerará el despliegue de activos adicionales si es necesario”.
El jefe del Pentágono no precisó el número de soldados estadounidenses adicionales que se desplegarán ni la fecha exacta de su llegada.
La decisión se produce en medio de una guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamas, que comenzó el 7 de octubre con un ataque sorpresa del grupo palestino que causó más de 1.400 muertos en territorio israelí, la mayoría civiles.
En respuesta, Israel ha bombardeado la Franja de Gaza, controlada de facto por la organización terrorista, donde han muerto más de 4.300 palestinos, mayoritariamente civiles, según el Ministerio de Salud del movimiento islamista.
Además, Hamás mantiene cautivas a unas 200 personas, según el ejército israelí.
Advertencias a el Líbano
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, advirtió este sábado al primer ministro libanés, Nayib Mikati, que la entrada de su país en la guerra tendría “consecuencias” para el pueblo libanés.
El jefe de la Diplomacia estadounidense resaltó “la importancia de respetar los intereses del pueblo libanés, que sufriría las consecuencias si Líbano se ve arrastrado al conflicto provocado por el ataque terrorista de Hamas a Israel”.
El Departamento de Estado informó de esta conversación telefónica en la que Blinken trasladó sus “condolencias” a las familias de los civiles libaneses “que han perdido la vida trágicamente como consecuencia del conflicto”.
Blinken reiteró el “continuo apoyo de Estados Unidos a las Fuerzas Armadas libanesas y las Fuerzas de la Seguridad Interna, único garante legítimo de la estabilidad y la integridad territorial de Líbano”.
(Con información de AFP y Europa Press)