Estados Unidos considera que la detención de una periodista ruso-estadounidense por parte de las autoridades rusas es un nuevo caso de “hostigamiento” de ese país hacia los ciudadanos estadounidenses, y criticó que Moscú no haya notificado a Washingtón aún dicho arresto.
La periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva fue detenida este miércoles en Kazán, la capital de la república rusa de Tatarstán, acusada de negarse a registrarse como “agente extranjero”, informó Radio Free Europa/Radio Liberty (RFE/RL), el medio para el que trabaja.
“No nos han notificado aún oficialmente (la detención) desde el gobierno de Rusia, pero es un caso que hemos estado siguiendo desde que le retiraron el pasaporte en mayo, prohibiéndole la salida del país”, dijo en una conferencia de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Añadió que este parece ser un nuevo caso de “hostigamiento” del Ejecutivo ruso hacia los ciudadanos estadounidenses, de ahí que el Departamento de Estado siga manteniendo a Rusia en el nivel 4 de alerta, el de máximo riesgo y por el que recomienda a sus nacionales que no viajen allí bajo ningún concepto.
Miller añadió que se trata de una ciudadana con doble nacionalidad y que en el pasado el gobierno ruso ya ha rehusado dar permisos consulares a quienes tienen esa condición.
El delito del que se acusa a la periodista, miembro de la redacción del servició tártaro-bashkirio de RFE/RL, que está basado en Praga, se castiga en Rusia con hasta cinco años de prisión.
Kurmasheva viajó a Rusia el pasado 20 de mayo por una emergencia familiar y fue detenida el 2 de junio cuando se disponía a abordar el vuelo de regreso.
Las autoridades rusas le confiscaron sus pasaportes ruso y estadounidense, le impusieron una multa por no informar de su segunda ciudadanía y quedó en libertad.
La periodista permaneció en Kazán a la espera de que le devolvieran su pasaporte para salir de Rusia, cuando el miércoles fue detenida bajo la acusación de no inscribirse como “agente extranjero” en el Ministerio de Justicia.
Es la segunda periodista estadounidense retenida por Rusia en los últimos meses. Evan Gershkovich, reportero del Wall Street Journal, lleva detenido desde marzo, acusado de espionaje.
El periodismo no es un delito y la detención de Kurmasheva es una prueba más de que Rusia está decidida a reprimir la información independiente”, manifestó Gulnoza Said, coordinadora del programa para Europa y Asia Central del CPJ.
La organización se declaró “profundamente preocupada” por los cargos.
“El CPJ está profundamente preocupado por la detención de la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva por cargos penales espurios y pide a las autoridades rusas que la liberen inmediatamente y retiren todos los cargos en su contra”, declaró el coordinador del CPJ para Europa y Asia Central, Gulnoza Said.
RFE/RL anunció, tras el estallido de la invasión rusa a Ucrania, el cese de su actividad desde Rusia después de la aprobación de una ley que endurecía las penas por “difundir información falsa”. El medio comenzó entonces a informar sobre Rusia desde fuera del país.
Un tribunal de Moscú declaró en marzo en quiebra las operaciones de la corporación radiofónica en territorio ruso por la negativa de la empresa a pagar cuantiosas multas por el incumplimiento de la ley de agentes extranjeros. Las sanciones económicas impuestas por la Justicia rusa superaban los mil millones de rublos -cerca de 12,5 millones de euros-, según detalló la emisora en su página web.
El pasado 10 de octubre, un tribunal ruso rechazó la apelación del otro periodista estadounidense detenido por Rusia, Evan Gershkovich.
El juez Yuri Pasyunin, del tribunal municipal de Moscú, decidió dejar “sin cambios” la decisión de mantener al reportero, de 31 años, en detención, al menos hasta el 30 de noviembre, según constató un periodista de la agencia de noticias AFP presente en la audiencia.
Gershkovich, apeló contra la prolongación de tres meses de su detención provisional, ordenada a finales de agosto.
“Estamos profundamente decepcionados de que se haya desestimado de nuevo el recurso contra la prolongación de su detención. Evan debería ser liberado”, declaró la embajada norteamericana en Moscú en redes sociales.
El periodista fue detenido el 29 de marzo durante un viaje para una cobertura informativa en los montes Urales. Desde entonces está recluido en la prisión de Lefortovo, en la capital rusa.
Rusia nunca ha presentado públicamente elementos de prueba de las acusaciones y el conjunto del proceso está bajo secreto de sumario.
(Con información de EFE)