El representante Jim Jordan perdió la segunda ronda de votación para presidente de la Cámara de Representantes el miércoles, al no lograr convencer a sus detractores republicanos de que lo apoyaran para reemplazar al derrocado Kevin McCarthy.
Jordan perdió 20 votos republicanos en la primera ronda de votación el martes y perdió 22 el miércoles.
La votación final fue 212 para el líder demócrata Hakeem Jeffries y 199 para Jordan, y otros votaron por alternativas.
El cargo de “speaker”, tal y como se conoce en inglés, está vacante desde que el 3 de octubre McCarthy fue destituido por una moción en su contra presentada por el ultraconservador Matt Gaetz, de su mismo partido.
El congresista de Ohio perdió 22 votos republicanos, dos más que en la primera vuelta y 18 más de los que podía permitirse perder.
No quedó claro de inmediato cuáles serían los próximos pasos. La conferencia está debatiendo si presentar una resolución que le daría más poder al presidente temporal o suspender la sesión para discutir un camino a seguir en una conferencia a puerta cerrada.
Para ser elegido presidente, un miembro debe obtener más de la mitad de los votos de la cámara. La Cámara de Representantes, que normalmente cuenta con 435 miembros, tiene actualmente dos vacantes y un demócrata no estuvo presente en la votación del miércoles, por lo que Jordan necesitaría 217 para ganar.
Jordan trabaja para apuntalar el apoyo para sustituir al destituido Kevin McCarthy en el cargo y el líder del flanco ultraderechista del Partido Republicano se afana para ocupar un puesto central del poder estadounidense.
Pero tras dos semanas de furiosas luchas internas republicanas desde que McCarthy fue destituido por los intransigentes, la votación en la Cámara de Representantes se ha convertido rápidamente en un enfrentamiento por el mazo presidencial. Una veintena de republicanos reticentes se niegan a dar su voto a Jordan, por considerar que el congresista de Ohio es demasiado extremista para el poderoso cargo de presidente de la Cámara de Representantes, segundo en la línea de sucesión a la presidencia.
Los reticentes son una mezcla de pragmáticos, desde legisladores veteranos y presidentes de comités preocupados por gobernar hasta nuevos legisladores de distritos, donde sus votantes prefieren al presidente Joe Biden antes que a Trump.
Pero con la presión pública ejercida sobre los legisladores por los aliados de Trump, incluido Sean Hannity, de Fox News Channel, no está claro cuánto tiempo puede durar la resistencia. Jordan se deshizo rápidamente de decenas de detractores en cuestión de días, apuntalando a los republicanos a los que les quedan pocas opciones.
“Jim Jordan será un gran presidente (de la cámara)”, dijo el ex presidente Trump a las puertas del tribunal de Manhattan, donde se enfrenta a cargos por fraude empresarial. “Creo que pronto tendrá los votos, si no hoy, en los próximos uno o dos días”.
El ascenso político ha sido empinado para Jordan, el combativo presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y miembro fundador del Freedom Caucus (Grupo por la Libertad), de ala ultraderecha. Se le conoce más como un agente del caos que como un hábil legislador, lo que suscita dudas sobre su capacidad de liderazgo. El Congreso se enfrenta a retos de enormes proporciones, arriesgándose a un cierre federal si no consigue financiar el gobierno y atendiendo las peticiones de ayuda del presidente Biden para ayudar a Ucrania e Israel en las guerras en el extranjero.
(Con información de AP y EFE)