Murió Carolyn Andriano, víctima de Jeffrey Epstein y testigo clave contra Ghislaine Maxwell

Carolyn Andriano, cuyo testimonio resultó esencial para la condena penal por tráfico sexual de Ghislaine Maxwell, ha fallecido a causa de una sobredosis, según confirmaron las autoridades. La mujer de 36 años, madre de cinco hijos, fue hallada en un hotel del condado de Palm Beach, según indicó su madre, Dorothy Groenert, al Miami Herald. Aunque ocurrió el 23 de mayo, la noticia no se hizo pública hasta esta semana en un informe del Daily Beast.

El deceso de Carolyn provoca controversia, ya que su madre cuestiona las conclusiones del médico forense e interroga la minuciosidad de la investigación realizada por la policía de West Palm Beach. De acuerdo al abogado de Andriano, Jack Scarola, este tiene confianza en las conclusiones vinculadas a su muerte.

La fallecida padeció dificultades tras su experiencia en Nueva York, específicamente con relación a su testimonio contra Maxwell en la corte federal de Manhattan durante el juicio por tráfico sexual en diciembre de 2021. Scarola menciona que ella continuó con problemas de drogadicción después del juicio.

Acorde a las declaraciones del abogado, luego de finalizar el juicio, Carolyn Andriano y su esposo, John Pitts, efectuaron un cambio de residencia a Carolina del Norte con la intención de recomenzar sus vidas. No se sabe con certeza por qué la difunta estaba en Palm Beach al momento de su muerte, pero varias fuentes indican que aún estaba lidiando con la adicción y que había llegado al lugar en busca de tratamiento.

Durante el juicio de Maxwell, Carolyn, identificada solo por su nombre de pila, informó que fue llevada por primera vez a la mansión de Jeffrey Epstein en Palm Beach cuando tenía 14 años.

Además, la mujer manifestó durante el juicio que Maxwell y otro asociado de Epstein la convocaban dos o tres veces por semana para visitar al financiero neoyorquino, quien falleció en prisión mientras esperaba juicio por acusaciones de tráfico sexual en 2019. Su muerte fue dictaminada como un suicidio por ahorcamiento.

Asimismo, Andriano testificó que ella había recibido 2.8 millones de dólares en compensación del patrimonio de Epstein como parte de un fondo de compensación establecido para las víctimas. La fallecida estaba entre las cuatro personas que testificaron en el juicio de Maxwell que, a sus 61 años, se encuentra cumpliendo una sentencia de dos décadas en la prisión federal de mujeres de Tallahassee, mientras apela su condena.

Dorothy Groener, quien actualmente se encuentra en una batalla legal con su yerno por el testamento de su hija, expresó su frustración ante la falta de respuestas. “Es mi hija y merece justicia. Estaba dando un vuelco a su vida. Nadie me da respuestas, y ¿sabes qué? Ya me cansé”, comentó al Daily Beast.

De acuerdo a los registros policiales, las autoridades fueron alertadas sobre una mujer que no despertaba y estaba enferma en el Hotel DoubleTree de Hilton en West Palm Beach alrededor de las 7:45 de la mañana del 23 de mayo. John Pitts, esposo de Andriano, también relató que su pareja estaba vomitando antes de perder el conocimiento y que él comenzó a practicarle la RCP.

Según declaraciones del viudo a la policía, toda su familia se había alojado en el DoubleTree tras vender su casa. Al despertar, Andriano estaba desnuda e incapaz de responder. Posteriormente, la policía encontró una pequeña pipa de crack, una bolsita con residuos blancos y una aguja en su bolso. Un informe toxicológico reveló la presencia de metadona, fentanilo y alprazolam en su organismo, y Pitts confirmó que Carolyn consumía drogas.

Las conclusiones del informe toxicológico, al cual Daily Beast tuvo acceso, fueron evaluadas independientemente por Lewis Nelson, presidente del Departamento de Medicina de Emergencia de la Escuela de Medicina de Rutgers en Nueva Jersey y director de la División de Toxicología Médica.

De acuerdo con su opinión, la combinación de fentanilo y alprazolam es letal ya que ambos restringen la respiración. “El uso de fentanilo de Carolyn fue muy reciente. Mi postulación es que estaba consumiendo metadona, tomó una alta dosis, tomó fentanilo y murió rápidamente”, explicó Nelson al citado medio.

Joey, el hermano de Andriano, manifestó su inquietud acerca de lo que observó en el DoubleTree antes del fallecimiento de su hermana. Según su relato, intentó hablar con ella la misma mañana, pero Pitts le aseguró que ella no se sentía bien, y en una breve intervención al teléfono, Carolyn confirmó su mal estado. Joey cuestionó por qué no se llamó a una ambulancia si ella estaba tan enferma, a lo que Pitts respondió con despreocupación.

Groener mencionó también que la policía encontró botellas de vodka en la habitación del hotel, pero Carolyn no tenía alcohol en su sistema. En los días previos a su muerte, la mujer estaba entusiasmada con la idea de comenzar una nueva vida libre de drogas junto a su familia.

A pesar de las circunstancias de la muerte de Andriano y las peticiones de su madre para que se investigue más profundamente el caso, documentos del condado de Palm Beach indican que la pareja había regresado de Carolina del Norte porque su clínica de metadona no les suministraba la cantidad de droga que pedían. En su testimonio en el juicio de Ghislaine Maxwell, Carolyn afirmó que comenzó a consumir drogas durante su estancia en la propiedad de Jeffrey Epstein en las Islas Vírgenes cuando era adolescente.

Groener insiste en que la muerte de su hija es sospechosa, mientras que la hermana de Pitts, Serena, ha calificado tal afirmación de “ridícula” y ha pedido privacidad y espacio para la familia. “En este momento, nuestra familia está de luto por la pérdida de Carolyn y priorizando el cuidado de sus hijos”, declaró al Daily Beast.