Un equipo internacional de científicos está utilizando Inteligencia Artificial para anticipar futuras tormentas solares que, al interactuar con el campo magnético del planeta, producen efectos que van desde maravillosos espectáculos de auroras boreales, hasta graves perturbaciones electromagnéticas que pueden afectar redes de energía y comunicación, satélites y sistemas de navegación.
En entrevista con The Wall Street Journal, Ian Cohen, científico jefe en heliofísica de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, advirtió que estos eventos astronómicos, representan una amenaza inminente para la Tierra, ante la imposibilidad de pronosticarlos a tiempo.
En la actualidad, ningún sistema de alerta logra prevenir sobre estos eventos con suficiente tiempo de antelación, en el mejor de los casos y si se mueve con la suficientes velocidad, podría ser de tan solo 15 minutos.
Como una posible solución, la Agencia Espacial Europea propuso un sistema de alerta temprana que consiste en poner en órbita alrededor del Sol un satélite llamado Vigil, que tiene la capacidad de alertar a los científicos con hasta cinco horas de antelación de la llegada de una tormenta solar, tiempo suficiente para ejecutar la medida principal para preservar los aparatos electrónicos: Apagarlos.
Casos registrados
Las tormentas solares no son sucesos aislados y según lo reportado por The Wall Street Journal, han azotado la Tierra en numerosas ocasiones. El evento de Carrington en 1859 es considerado el más potente registrado en la historia.
En la madrugada del 1 y 2 de septiembre de 1859, los cielos de todo el mundo se iluminaron con auroras boreales, incluso en lugares donde normalmente es imposible contemplarlas, como el Caribe.
También causó efectos en la entonces naciente tecnología del telégrafo, cuyas redes terminaron saturadas quedando sin funcionamiento durante horas, y en algunos casos, fueron reportadas estaciones incendiadas.
En 1972, otro fenómeno de este tipo hizo estallar cerca de 4.000 minas sensibles a la magnetismo en Vietnam. Simultáneamente, un satélite perteneciente al Departamento de Defensa de Estados Unidos fue engañado, creyendo que los rusos habían detonado un artefacto nuclear.
Además, en 1989, Quebec, Canadá fue víctima de una tormenta solar que dejó a la ciudad sin electricidad durante nueve horas.
Inteligencia Artificial (IA)
Un nuevo modelo impulsado por IA diseñado por el Frontier Development Lab, que incluye a la NASA, el Servicio Geológico y el Departamento de Energía de los Estados Unidos, puede predecir la “perturbación geomagnética” que una tormenta solar entrante observada por satélites que orbitan el sol, causaría en cualquier sitio específico de la Tierra.
Una información que podría proporcionar advertencias más tempranas y precisas sobre los efectos de las tormentas solares, aumentando la capacidad terrestre para proteger a la humanidad de sus devastadores efectos.
Según declaraciones del Dr. Tom Schad, un astrónomo del Observatorio Solar Nacional, a The Wall Street Journal, la construcción de sistemas basados en IA para predecir el clima espacial requiere de muchos datos de buena calidad, recopilados de manera continua y con alta resolución espacial y temporal.
Información que está siendo proporcionada por el Solar Inouye, cuya entrada en funcionamiento en 2021 marcó un hito en la observación continua del Sol, al proporcionar los volúmenes de datos necesarios para construir variaos modelos predictivos. Situado sobre el volcán activo Haleakalā, en Maui, es actualmente el telescopio más poderoso del mundo para esta tarea.
Como primera aproximación a los sistemas de alerta meteorológica solar basados en IA, el sistema DstLive, que debutó en la web en diciembre de 2022, utiliza el aprendizaje automático para traducir datos sobre el estado del campo magnético terrestre y el viento solar en una única medida para todo el planeta, conocida como DST.
Guardando las proporciones, se asemeja a la escala de Richter, pero para las tormentas solares. Sus datos numéricos buscan proporcionar una idea de lo intenso que será el impacto de uno de estos eventos en la Tierra, con un Marge de tiempo de entre una y seis horas.
A principios de 2024, el Laboratorio de Física Aplicada que emplea al Dr. Cohen serán sede de un “ejercicio de simulación” de una gran tormenta solar golpeando la Tierra. Unirá a agencias gubernamentales y partes externas, permitiéndoles evaluar su capacidad de respuesta ante tal catástrofe, confirmó The Wall Street Journal.