Un juez federal en Manhattan, Estados Unidos, ordenó a Starbucks enfrentar una demanda que alega que varias de sus bebidas refrescantes de frutas no contienen un ingrediente esencial: la fruta. El magistrado John Cronan rechazó la solicitud de la compañía de café para desestimar nueve de las once reclamaciones presentadas en una demanda de acción colectiva.
Los denunciantes argumentan que las bebidas como Mango Dragonfruit, Mango Dragonfruit Lemonade, Pineapple Passionfruit, Pineapple Passionfruit Lemonade, Strawberry Açai y Strawberry Açai Lemonade de Starbucks no contienen ninguno de los frutos publicitados en sus nombres.
Joan Kominis de Astoria, Nueva York, y Jason McAllister de Fairfield, California, acusaron a la compañía de usar nombres engañosos que les hicieron pagar de más, violando las leyes de protección del consumidor de sus estados.
En su defensa, la empresa con sede en Seattle argumentó que los nombres de sus productos describen los sabores de las bebidas, no sus ingredientes, y que sus tableros de menú publicitan con precisión dichos sabores. Starbucks sostuvo que ningún consumidor razonable habría estado confundido y que sus empleados podrían haber “disipado suficientemente” cualquier confusión si los consumidores tenían preguntas.
Sin embargo, el juez Cronan destacó que, a diferencia del término “vainilla”, que ha sido objeto de muchas demandas, no hay nada que indique que ‘mango’, ‘passionfruit’ y ‘açaí’ se entiendan típicamente como representantes de sabor sin también representar ese ingrediente. Además, señaló que podría ser comprensible la confusión, ya que otros productos de Starbucks contienen ingredientes en sus nombres, como el Ice Matcha Tea Latte que contiene matcha y el Honey Citrus Mint Tea que contiene miel y menta.
El magistrado desestimó un reclamo por fraude, al no encontrar pruebas de que la compañía tuviera la intención de defraudar a los consumidores, así como un reclamo por enriquecimiento injusto.
“Las acusaciones de la denuncia son inexactas y carecen de fundamento. Esperamos defendernos de estas acusaciones”, dijo un portavoz de Starbucks, en declaraciones para Forbes.
El juicio se inició en agosto de 2022 y reclama al menos USD 5 millones en daños, según información de Reuters. Robert Abiri, el abogado de los demandantes, manifestó su satisfacción con la decisión y su interés por representar a sus clientes.