En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, los Duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, lideraron una discusión pública sobre la influencia de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes.
Este fue el primer evento presencial de su Fundación Archewell, creado para dar voz a aquellos padres que se ven enfrentados a los desafíos de salud emocional en la era digital, confirmó la agencia de noticias Associated Press (AP).
Meghan, quien en el pasado ha hablado abiertamente sobre sus desafíos personales referentes a los trastornos mentales, reafirmó que junto con su esposo está concentrando energías en lo que pueden hacer, tras bastidores, para que el uso de las redes sociales sea “más seguro, mejor y más positivo”.
Indicó que han sostenido conversaciones con ejecutivos tecnológicos que han establecido medidas de control en sus plataformas, pero remarcó que los padres necesitan soluciones más eficaces para que sus hijos puedan manejar las redes sociales de manera segura.
El Cirujano General estadounidense, Vivek Murthy y el presentador de televisión, Carson Daly, también hicieron parte de la discusión, en la que se presentaron los argumentos sobre la relación que existe entre el consumo de las redes sociales y los trastornos mentales de los jóvenes, un tema que aseguraron, se debe abordar con preeminencia: “Para nosotros, la prioridad aquí es convertir el dolor en propósito”, manifestó el príncipe Harry.
Durante la sesión, los Duques compartieron sus temores y esperanzas como padres de niños pequeños en una era digitalmente interconectada. Meghan dijo: “Las redes sociales no van a desaparecer y, aunque nuestros niños son muy pequeños todavía, siento miedo por cómo continúa cambiando esto y cómo estará frente a nosotros en el futuro” reportó la revista People.
Casos reales
Durante el conversatorio, varios padres expusieron la trágica pérdida de sus hijos debido al uso dañino de las redes sociales. Entre ellos, Jennie DeSerio, quien contó cómo su hijo de 16 años, Mason, llegó a consumir “contenido cada vez más oscuro en TikTok” después de que su novia pusiera fin a la relación. “Muchos de estos niños, cuando se quitan la vida, sus dispositivos están justo al lado de ellos”, mencionó.
Otras voces presentes, como Zak Williams, defensor de la salud mental e hijo del fallecido actor Robin Williams, enfatizaron la inaccesibilidad de la terapia para la mayoría de los estadounidenses. Williams aseguró que sufrió de estrés postraumático tras los suicidios de su padre y de un primo joven, por lo que la atención médica fue vital para su estabilidad mental.
Destacó, además, que factores como la soledad generan un impacto extremadamente peligroso en la salud de la mente y añadió el efecto de la crisis climática en los jóvenes como un nuevo elemento a tener en cuenta a la hora de hablar de los trastornos mentales.
Frente a esto, el doctor Vivek Murthy resaltó la importancia del trabajo en equipo y la colaboración entre padres para proteger a los niños del uso precoz de las redes sociales. “Será mucho más fácil si somos un grupo de padres que dice: Vamos a hacer esto por nuestros hijos”, comentó el experto.
Compromiso con la salud mental
En paralelo, en Reino Unido, el hermano de Harry, el Príncipe William, y su esposa, la princesa de Gales, Kate Middleton, también participaron en un foro independiente para tomar conciencia sobre los desafíos de la salud mental de los jóvenes, confirmó AP.
En un discurso en la ciudad de Birmingham, Kate hizo un llamado a “formar sociedades más justas, seguras, amables e iguales”, mientras que el príncipe William afirmó que hablar de salud mental ayuda a reducir el estigma asociado al problema y añadió que “todavía hay mucho por hacer”.