En el reciente enfrentamiento con el grupo terrorista Hamas, Abraham Hankin, un hombre de 38 años, capitán de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y residente de North Miami Beach, Florida, fue una de las más de 1.000 vidas perdidas. Hankin, un veterano militar y padre de cuatro hijos, también fue una de las 14 víctimas estadounidenses en el conflicto, según Local 10.
El acto conmemorativo se organizó en el Shul de Bal Harbour en Surfside, Florida. El Gobernador Ron DeSantis, acompañado de la Vicegobernadora Jeanette Nuñez y el Cónsul General de Israel, Maor Elbaz-Starinsky, rindieron tributo a Hankin y abordaron las devastadoras consecuencias de la guerra.
Maor Elbaz-Starinsky calificó el suceso como una matanza espantosa y destacó el sacrificio de Hankin. Además, enfatizó que el impacto de esta tragedia se siente no solo en el Medio Oriente, sino también en comunidades de Florida.
Pero la tragedia no se limitó a Hankin. Josh Levy, alcalde de Hollywood, Florida, sufrió la pérdida de varios familiares en el mismo ataque. Levy reveló a Local 10 que los fallecidos incluyen a sus padres, dos hijos y un abuelo. Después del ataque, la residencia familiar fue incendiada y los que intentaron escapar fueron abatidos.
Según datos de Local 10, el conflicto ha resultado en al menos 1.600 muertes y que reservistas israelíes-estadounidenses que residen en el sur de Florida han comenzado a regresar a Israel para prestar servicio. La magnitud de este conflicto armado resalta la complejidad y el alto costo humano, afectando a familias y comunidades tanto en Israel como en Estados Unidos.