En Florida, dos muelles fueron reconocidos por formar parte de los diez más destacados en los Estados Unidos, según un artículo publicado por Attractions of America, Skyway Fishing Pier, en San Petersburgo y el Cocoa Beach Pier, en Cocoa Beach, también sobresalen por ser populares sitios de pesca, una de las actividades más recurrentes en la región.
Según ESPN Southwest Florida, el primer muelle mencionado,Skyway Fishing Pier , caracterizado por sus más de cuatro millas de longitud, se adjudica el reconocimiento de muelle de pesca más largo del mundo. Los pescadores frecuentes del lugar atestiguan la variedad de pescados y mariscos que pueden obtenerse en sus aguas, incluyendo cobia, oveja, mero, lubina negra, caballa española, pargo rojo, róbalo, sábalo, caballa y pámpano.
En cuanto al segundo muelle, Cocoa Beach Pier, se destaca por su diversidad de actividades. A pesar de no igualar en longitud al Skyway Pier, este muelle ofrece a sus visitantes una gama de atractivos que incluyen restaurantes, espacios para nadar e incluso la posibilidad de ver partidos de voleibol en la arena o surfistas cabalgando las olas. Más aún, se resalta el hecho que la leyenda del surf, Kelly Slater, proviene de Cocoa Beach.
Además de los muelles destacados, Florida cuenta con dos puentes que han recibido atención por sus características particulares. Según datos de American Road and Transportation, el estado tiene más de 12,000 puentes. De estos, Sunshine Skyway Bridge en Tampa es conocido por su arquitectura y su longitud de 6.6 kilómetros (4.1 millas). Por otro lado, Seven Mile Bridge, que forma parte de la Ruta 1 en los Cayos de Florida, también ha sido señalado por su diseño y ubicación.
Este puente de dos carriles no solo ha sido ampliado en 1982 para proporcionar una conducción más cómoda y segura, sino que también ofrece a los turistas la posibilidad de estacionar y admirar el paisaje de los Cayos de Florida. Tanto Sunshine Skyway Bridge como Seven Mile Bridge, resaltan la ingeniosidad y la diversidad de diseño de los puentes estadounidenses, convirtiéndose en destinos turísticos por mérito propio.