En un análisis reciente de más de 180 ciudades, Nueva York, conocida mundialmente por su diversidad culinaria, quedó sorprendentemente fuera del top 10 gastronómico, ocupando el puesto número 20. Mientras que Orlando, famosa por sus numerosos parques temáticos, ha conquistado el paladar de los amantes de la buena comida y ha sido coronada como la “ciudad foodie” número uno en los Estados Unidos, según una nueva clasificación realizada por la web financiera WalletHub.
El estudio, que consideró 28 aspectos clave de “amabilidad foodie”, incluyendo factores como la asequibilidad de alimentos de alta calidad, accesibilidad y diversidad de la cocina, presentó varias posiciones inesperadas en su lista de élite culinaria.
A medida que continúa la lista, los favoritos provienen de la Costa Oeste con Portland, Sacramento, Miami y San Francisco ocupando posiciones prominentes. Florida fue el único estado en representar a la Costa Este en el top 10, siendo Tampa su tercera entrada en la lista con el puesto 6. Siguiendo en la lista se encuentran San Diego, Las Vegas, Austin y Seattle.
Mientras California y Florida dominaron el Top 10 con tres ciudades cada uno, el análisis de WalletHub también arrojó luz sobre el desempeño de otras ciudades importantes y sus alrededores. En la zona metropolitana de Nueva York, Jersey City, conocida por ser sede de la famosa pizzería Razza, se situó en el número 58, con Newark y Yonkers en los puestos 61 y 144, respectivamente.
Filadelfia, hogar del famoso cheesesteak, voló al número 34, mientras que la tierra de la pizza al estilo deep dish, Chicago, logró el puesto 14. En la parte posterior de la lista, Pearl City en Hawái ocupó el último lugar en el número 182.
La ciudad de Orlando, aunque obtuvo el lugar 108 en asequibilidad, se destacó por su diversidad, accesibilidad y calidad, ocupando el tercer lugar en estas categorías. Curiosamente, Laredo, Texas, fue nombrada la ciudad foodie más asequible, ocupando el lugar 102 en la clasificación general. En lo que respecta a la diversidad, la accesibilidad y la calidad de la gastronomía, Miami resultó ser la ciudad número uno, mientras que San Francisco le pisaba los talones en el segundo lugar.