La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos anunció el lunes que llegó un acuerdo con Dish Network para aplicar la histórica primera sanción relacionada con desechos espaciales. Esto sucede después de que la empresa no retirase correctamente su satélite de transmisiones, el EchoStar-7.
La proveedora de televisión por paga admitió su responsabilidad y acordó pagar una sanción valorada en USD 150 mil. La FCC consideró que este hecho marca un “acuerdo revolucionario”, pues atravesamos una época en la que muchos gobiernos y empresas lanzan satélites a órbita, a un ritmo nunca antes visto.
El jefe de la oficina de cumplimiento del ente estadounidense, Loyaan A. Egal, sostuvo que el reciente acuerdo prueba que poseen la autoridad y capacidad regular y hacer que se respeten las normas sobre desechos espaciales
“A medida que las operaciones satelitales se vuelven más frecuentes y la economía espacial se acelera, debemos estar seguros de que los operadores cumplan con sus compromisos”, manifestó Egal.
En 2002, Dish Network lanzó su satélite a una órbita geoestacionaria, un campo espacial que comienza a 36 mil km sobre la Tierra. Diez años más tarde, la empresa se comprometió a realizar un plan de mitigación de desechos orbitales, el cual contemplaba enviar a EchoStar-7 a 300 km por encima de donde estaba estacionado originalmente, a una zona considerada “órbita cementerio” y la cual no representaba un riesgo para otros satélites activos.
Desafortunadamente, en 2022, la cadena de telecomunicaciones se percató que el satélite no tenía la propulsión suficiente para enviarla hasta el punto acordado, por lo que solo lograron colocarla a 178 km de la zona donde se ubicaba inicialmente.
Al respecto, la FCC resaltó la importancia de mantener el orden relacionado con los desechos espaciales, pues estos objetos artificiales antiguos pueden interferir con aquellos satélites nuevos que busquen realizar nuevos trabajos en el espacio. Por ello, la institución lanzó una regla que exige que las operadoras retiren sus satélites, luego de cinco años posteriores al final de su respectiva misión.
“En este momento hay miles de toneladas métricas de desechos orbitales en el aire, y van a aumentar. Necesitamos abordarlo. Porque si no lo hacemos, esta basura espacial podría limitar nuevas oportunidades”, dijo la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, durante el lanzamiento de la norma en 2022.