Estados Unidos sancionó este martes a una red china por suministrar sustancias a narcotraficantes, como los cárteles mexicanos, para fabricar fentanilo y otras drogas, en un golpe a una cadena que causa estragos en el país y lastra las relaciones con México.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) apuntó a 28 personas y compañías, todas con sede en China salvo tres, radicadas en Canadá, por estar “involucradas en la proliferación internacional de drogas”, informó este martes el departamento del Tesoro.
Este año el gobierno del presidente demócrata Joe Biden se ha propuesto combatir las cadenas mundiales de fentalino, un opioide sintético fabricado según Washington por dos carteles mexicanos: el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, dos de los destinatarios de las sustancias (precursores) producidas por la red sancionada.
El fentanilo se ha convertido en un lastre en las relaciones con su vecino, México, acusado sobre todo por los republicanos de no hacer lo suficiente contra el tráfico de este opiode.
El Tesoro toma medidas para “interrumpir una red responsable de la fabricación y distribución de drogas” que matan a decenas de miles de estadounidenses cada año, afirma el subsecretario del Tesoro Wally Adeyemo, citado en un comunicado.
Entre las drogas que más preocupan al gobierno figura la xilazina, también conocida como tranq. Este sedante y analgésico veterinario que se consume mezclado por ejemplo con fentanilo se ha apodado droga zombi debido a las terribles heridas que causa, incluidas necrosis.
“Las redes atacadas hoy han estado involucradas en el tráfico de xilazina y nitacenos”, otro opioide sintético, afirma el Tesoro.
Los nitacenos no están aprobados para uso médico en Estados Unidos y algunos de ellos son mucho más potentes que el fentanilo, que ya de por sí es 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más que la heroína.
Entre las personas sancionadas este martes destacan Wang Shucheng y Du Changgen, miembros clave de una organización china, así como sus subalternos.
Tapadera
Washington asegura que Wang ordenó a otros desde 2016 que crearan empresas para usarlas como tapadera en el comercio de productos farmacéuticos a nivel mundial.
Du es, por su parte, una de las personas con más poder en la organización, afirma el Tesoro.
Bajo el mando de Du, la organización es responsable de haber fabricado y destruido toneladas de precursores de nitacenos, fentanilo, metafentaminas y éxtasis (Molly o MDMA).
La red es “fuente de suministro” de muchos narcotraficantes con sede en Estados Unidos, vendedores de la web oscura, blanqueadores de dinero en moneda virtual y organizaciones criminales con sede en México, añadió el Tesoro.
“Du Changgen y las personas que operan bajo su mando han sido responsables de aproximadamente 900 kilos de precursores de fentanilo y metanfetaminas incautados” tras ser enviados a Estados Unidos y México, precisa.
Washington acusa a Du, como líder de la organización, de supervisar equipos de ventas con sede en China que se comunican con sus cómplices a través de mensajes cifrados.
Estos grupos envían y reciben fondos a través de moneda virtual, transferencias bancarias y otro tipo de transacciones.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones en bienes de los sancionados que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.
Cifras récord de muertes por sobredosis en EEUU
El fentanilo está detrás del aumento de muertes por sobredosis que sufrieron Canadá y, especialmente, Estados Unidos durante la pandemia de covid-19, alertó la ONU en un informe publicado en junio.
“La crisis de los opiáceos en Norteamérica no cesa, impulsada por un número sin precedentes de muertes por sobredosis”, señala la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) en su informe mundial de 2023.
“El fentanilo, un potente opioide sintético, está transformando los mercados de drogas en Norteamérica, contribuyendo a elevados niveles de sobredosis entre los consumidores de drogas”, alerta ese análisis.
En ese reporte, que analiza el estado de la producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes en el mundo, se indica que unas 80.000 personas murieron por sobredosis de opioides en Estados Unidos en 2021, un 60 % más que en 2019.
La mayoría de esos fallecimientos, unos 70.000, se atribuyen a opioides farmacéuticos sintéticos, principalmente el fentanilo.
Esta crisis, señala la ONUDD, no se debe a un aumento del número de consumidores, sino a los letales efectos del fentanilo.
“La epidemia de opiáceos relacionada con los fentanilos producidos ilícitamente en Norteamérica ha llevado el número de muertes por sobredosis a máximos históricos, con una aceleración durante la pandemia de covid-19″, resume la ONUDD.
(Con información de AFP)