A lo largo del tiempo, las piscinas públicas en Estados Unidos han jugado un rol importante en la cultura del país norteamericano. Sin embargo, a medida de que empeoran las condiciones climáticas y el calor extremo, se han convertido en un riesgo significativo para la salud pública.
Según los datos difundidos por el Servicio Meteorológico Nacional, el calor es una problemática grave para los ciudadanos estadounidenses, pues está cobrando más vidas que cualquier otro problema climático.
Lo cierto es que cuando las piscinas públicas estaban cobrando más importancia, han comenzado a desaparecer. Los mecanismos de segregación, privatización de piscinas y los presupuestos de recreación pública han llevado a la extinción de estos espacios ubicados en distintas ciudades donde las personas llegaban para nadar.
El ministro local, Gerome Sutton, dijo a CNN que “hubo un esfuerzo organizado por parte del gobierno para mantener a los niños comprometidos con una actividad”.
Desaparición de piscinas públicas
La ciudad de Louisville se ha visto perjudicada considerablemente respecto a la desaparición de estos espacios para el público en general. Durante la década de los 2000, este estado albergaba 10 piscinas para una población de alrededor de 550 mil habitantes. En la actualidad, solamente hay 5 piscinas públicas para una población aproximada de 640 mil ciudadanos, según Trust for Public Land.
Los residentes de West Louisville han presentado su queja debido a que consideran que el gobierno ha demostrado descuido en el mantenimiento básico de la única piscina pública ubicada en esta parte de la ciudad, Algonquin.
En verano, las temperaturas llegaron a subir hasta los 32 grados centígrados en el estado de Louisville, mientras que en los últimos días, se ha dado a conocer que la piscina pública de Algonquin se encuentra cerrada por reparaciones.
El concejal de la ciudad, Tammy Hawkins, se refirió al significado de las piscinas públicas para la salud mental de los ciudadanos estadounidenses. “La natación es salud mental, es terapia. Tienes que tener actividades. Es más grande que una piscina”.
Acceso a las piscinas en Estados Unidos
En el país norteamericano, el acceso a las piscinas públicas ha visto distintas complicaciones, así lo hizo saber Andrew Kahrl, historiador de la Universidad de Virginia. “Hemos llegado a un punto en el que muchas de las actividades recreativas que tienen lugar en verano se realizan en espacios privados o en lugares que carecen de apoyo”, declaró para CNN.
Según el especialista, la privatización de estas piscinas municipales ha perjudicado, en su mayoría, a los grupos más pobres y minoritarios del país norteamericano. “Los estadounidenses pobres y de clase trabajadora son los que más directamente han sufrido la privatización de las piscinas”, escribió Jeff Wiltse, historiador de la Universidad de Montana, en Contested Waters: A Social History of Swimming Pools in America.
Estados Unidos y la construcción de piscinas públicas
Durante el siglo XX, el gobierno estadounidense construyó enormes piscinas. El New Deal propició la mayor creación de estos espacios públicos de la historia de Estados Unidos. El gobierno federal construyó alrededor de 750 piscinas y mandó a remodelar cientos de ellas entre 1933 y 1938.
Robert Moses, comisionado de parques de New York, inauguró 11 piscinas financiadas por la Administración de Proyectos de Obras Federales. En aquel entonces, en el estado de San Francisco se inauguró la piscina Fleishhacker, la cual era la más grande de la época.