La Comisión de la Ciudad de Miami Beach votó el miércoles 27 a favor de otorgar un contrato de arrendamiento de 10 años a Boucher Brothers, quien tomará las riendas de las operaciones en el lugar donde actualmente se encuentra el mundialmente famoso club diurno Nikki Beach, una vez que finalice el contrato de arrendamiento vigente en 2026. La votación finalizó con un ajustado resultado de 4-3.
La administradora municipal Alina Hudak, respaldada por el alcalde Dan Gelber y los comisionados Ricky Arriola, David Richardson y Kristen Rosen González, apoyaron la decisión de otorgar la licitación a Boucher Brothers. Esta resolución puso fin a meses de debate y controversia sobre el futuro de esta codiciada propiedad frente al mar en 1 Ocean Drive, en el barrio de South Pointe.
No obstante, la elección no estuvo exenta de polémica. Los comisionados Laura Domínguez, Alex Fernández y Steven Meiner se opusieron a la decisión, al señalar preocupaciones sobre el proceso, lo que incluye la consideración de un acuerdo sin licitación a principios de este año. Algunos abogaron por retrasar la votación para obtener más comentarios del público.
La empresa Boucher Brothers asumirá la gestión del lugar donde hoy opera Nikki Beach, uno de los puntos turísticos prominentes de Miami Beach, a partir de mayo de 2026. La transición viene con un compromiso de la concesionaria de desembolsar anualmente a la municipalidad una porción equivalente al 10% de los ingresos operativos brutos, o una suma mínima de 4 millones de dólares, incrementándose anualmente en un 3%.
Adicional a los pagos anuales, Boucher Brothers ha delineado una inversión ascendente a 26 millones de dólares en renovaciones para el lugar. Estas incluirán una piscina, un centro de bienestar y spa, una zona enfocada en los niños y un establecimiento gastronómico Sadelle’s, fruto de una colaboración con Major Food Group.
Este cambio administrativo se produce en un contexto de tensión legal previa. La familia Penrod, anteriores propietarios de Nikki Beach, interpusieron una demanda en mayo contra la ciudad de Miami Beach y Boucher Brothers, alegando un “acuerdo clandestino”. No obstante, un magistrado desestimó este reclamo en agosto.
En los procedimientos previos a la transición, un comité especial evaluó la propuesta de Boucher Brothers entre otras, resaltando la contribución económica significativa que la concesionaria hará a las arcas municipales.