Travis King, el soldado estadounidense que cruzó a Corea del Norte hace dos meses, ya está en custodia de Estados Unidos, informaron el miércoles dos funcionarios estadounidenses.
Corea del Norte había dicho horas antes que expulsaría al soldado norteamericano, para sorpresa de algunos observadores que habían pronosticado que Pyongyang prolongaría su detención con la esperanza de obtener concesiones de Washington en una época de alta tensión entre los dos países.
Aunque la expulsión de King resuelve un episodio aún rodeado de misterio, casi con certeza no pone fin a sus problemas ni le asegura la clase de festejos que suelen acompañar la liberación de otros estadounidenses presos en el exterior.
Su destino es incierto, ya que el gobierno lo ha declarado ausente sin permiso. Esto puede significarle una pena de prisión militar, confiscación de remuneraciones o una baja deshonrosa.
King fue entregado a las autoridades estadounidenses en China, dijo una de las fuentes. Ambas fuentes hablaron a condición de anonimato al anticiparse a un anuncio oficial.
King, que había revistado en Corea del Sur, cruzó a la frontera al norte mientras participaba de una visita turística a una aldea fronteriza el 18 de julio, siendo el primer estadounidense detenido en el Norte en casi cinco años.
Cuando cruzó la frontera, se suponía que King debía dirigirse a la base de Fort Bliss, Texas, tras cumplir una pena por asalto en una cárcel surcoreana.
El miércoles, la agencia noticiosa oficial del Norte KCNA informó que las autoridades habían finalizado el interrogatorio de King. Dijo que confesó que entró ilegalmente al Norte “debido al malestar que sentía por el trato inhumano y la discriminación racial” en el ejército estadounidense y estaba “desilusionado con la desigualdad en la sociedad estadounidense “.
Pyongyang ha atribuido declaraciones similares a King con anterioridad, y es imposible verificar su autenticidad.
En una entrevista el mes pasado con Associated Press, la madre de King, Claudine Gates, dijo que su hijo tenía motivos para regresar.
“No concibo que quiera quedarse en Corea, teniendo familia en Estados Unidos. Tiene tantas razones para regresar”, dijo.