Un incidente tuvo lugar en Brickell cuando un bloque de concreto se desprendió de un edificio en proceso de demolición en la 700 Brickell Avenue, lo que generó preocupación entre los locales. El momento, capturado en un video que se volvió viral en las redes sociales, ha planteado cuestionamientos sobre la seguridad en las obras en la ciudad de Miami.
La comisionada de la ciudad de Miami, Sabina Covo, al ser abordada por Telemundo 51 Miami, expresó su inquietud al respecto: “Se está analizando la investigación para ver qué ocurrió con este contratista, que pudo haber sido una falla humana o algo más. Los permisos estaban, pero la zona no estaba mitigada apropiadamente. Siempre debe haber cierta área cerrada y obviamente ocurrió esta tragedia”.
Esto ocurrió durante una destrucción controlada desde el sexto piso del edificio. Los escombros cayeron con fuerza y llegó hasta el centro de la calle, un automóvil negro pasaba en ese momento. Afortunadamente, no hubo víctimas ni heridos, según informó Pete Sánchez, portavoz del departamento de bomberos de Miami a los medios.
Tras una reunión de emergencia de las autoridades de Miami el 25 de septiembre por la mañana, Alpha Wrecking Group, la empresa contratada para llevar a cabo el derribo, y un ingeniero han sido autorizados a ingresar al sitio de demolición de manera limitada para llevar a cabo reparaciones en la estructura de protección con el objetivo de asegurar la estabilidad del edificio.
Sin embargo, el derrumbamiento permanece suspendida y se requerirá una autorización de la Administración para la Seguridad en el Trabajo (OSHA) antes de que pueda reanudarse. Además, se solicitarán una serie de medidas de seguridad adicionales para prevenir futuros incidentes similares y garantizar el cumplimiento de los requisitos del Departamento de Construcción de la Ciudad de Miami.
La comisionada Covo subrayó la importancia de esta pausa en las labores. “En este momento, está paralizado ese trabajo y obviamente estamos a la espera de la investigación y su resultado”, aseveró.
El Departamento de Construcción de la Ciudad de Miami y OSHA continuarán trabajando en conjunto para evaluar las circunstancias que llevaron a este desprendimiento de concreto y establecer protocolos más rigurosos para futuros proyectos de demolición en la ciudad.