La transición de poder más esperada en el mundo de los medios de comunicación llegó, con la decisión de Rupert Murdoch de traspasar su imperio mediático a su hijo mayor, Lachlan Murdoch de 52 años.
Una elección que incluye la presidencia de Fox Corp y News Corp, marca el fin de años de especulación sobre quién sucedería al magnate de los medios.
La decisión de Rupert Murdoch de nombrar a Lachlan como su sucesor se remonta a 2019, cuando anunció por primera vez sus intenciones.
Este movimiento se produce en un momento crucial en el que los medios de comunicación enfrentan desafíos significativos en el panorama político y mediático. La necesidad de una transición de liderazgo se ha convertido en una prioridad.
Sobre esto, David Folkenflik, corresponsal de medios de National Public Radio y autor de “Murdoch’s World: The Last of the Old Media Empires”, citado por el diario The Guardian, señala que, si bien Lachlan tiene la oportunidad de demostrar su valía como líder, aún existen incertidumbres sobre si podrá mantener unido el imperio y satisfacer a inversores y familiares.
Lachlan Murdoch quien ya se pronunció sobre su nuevo rol, agradeció a su padre por la decisión asegurando que agradece “su visión, su espíritu pionero, su firme determinación y el legado duradero que deja a las empresas que fundó y a las innumerables personas a las que ha impactado”, dijo en un comunicado la mañana de este jueves.
Primeros Pasos
Lachlan, nacido en Londres, fue criado en Estados Unidos desde los tres años. Su ingreso en el mundo de los medios de comunicación comenzó a una edad temprana, cuando asumió su primer rol dentro de la empresa a los 18 años. Cuatro años después, ya estaba al mando de un periódico en Queensland, Australia. Su talento lo llevó rápidamente a la dirección del influyente periódico nacional The Australian.
A los 34 años, ya se había convertido en uno de los ejecutivos más poderosos de News Corp, controlando varias franquicias de Fox TV en Estados Unidos y el New York Post.
Sin embargo, en 2005 se retiró de manera inesperada debido a una disputa con Roger Ailes, en la que su padre Rupert Murdoch tomó su lado.
El “hijo pródigo”
Tras dejar la compañía, Lachlan pasó la siguiente década desarrollando su propio camino. Fundó una empresa de inversión privada, Illyria, y construyó su propia cartera de medios de comunicación. Se mudó a Australia con su esposa Sarah y su primer hijo.
En 2014, Lachlan Murdoch protagonizó un regreso que fue ampliamente cubierto en los medios quienes lo denominaron “hijo pródigo”. Su retorno a la empresa lo catapultó nuevamente a la cima, eclipsando a sus hermanos y hermanas en la sucesión familiar.
Su liderazgo actual
Después de la venta de 21st Century Fox a Disney en 2019, Lachlan fue nombrado presidente y CEO de Fox Corporation. Este movimiento consolidó aún más su posición como el heredero de facto de este imperio mediático.
Sin embargo, esta transición no ha estado exenta de tensiones familiares y desafíos. Si bien Rupert Murdoch dejó claro su deseo de que Lachlan lidere el negocio en el futuro, hay dudas sobre si todos los miembros, que comparten la participación familiar, respaldan por completo esta decisión.
Afinidades políticas y controversias
Lachlan Murdoch es, aparentemente, más afín políticamente a su padre que a sus hermanos y hermanas, alineándose con la política de extrema derecha promovida por Fox News durante la era “Make America Great Again” de Donald Trump.
Sin embargo, así no habría sido en secreto. Personas cercanas aseguraron a la cadena CNN que Lachlan ha criticado en privado al ex presidente Donald Trump asegurando que no está de acuerdo con la forma en la que se comporta. A este hecho se une la decisión que tomó en 2021, como director ejecutivo de la cadena, de no transmitir las primeras audiencias en vivo realizadas por el comité de la Cámara que investiga el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Lachlan ha desempeñado un papel fundamental en las operaciones de Fox News, incluido el ascenso de figuras controvertidas como Tucker Carlson. Ha sido parte de controversias legales y enfrentamientos, incluida la demanda interpuesta por la empresa de sistemas de votación Dominion, que le costó a la cadena el pago de USD 786 millones de dólares en daños y perjuicios, además de la salida de la estrella de Fox, Tucker Carlson.