Los crecientes costos de alquiler en Estados Unidos están llevando a muchos ciudadanos a buscar alternativas más económicas para la vivienda. Según datos de NerdWallet, el alquiler promedio en 2023 ha alcanzado los USD 2,052 dólares al mes, marcando un aumento del 3.3% con respecto al año anterior.
En medio de esta tendencia alcista, una opción poco convencional está ganando terreno: vivir en un bote.
A menudo asociada con lujo y exclusividad, la vida en un barco está demostrando ser una alternativa más asequible a medida que los precios de la vivienda en tierra firme se disparan en las principales ciudades del país.
Rightboat, un mercado digital de embarcaciones, ha realizado un estudio que compara el costo de arrendar un apartamento con el costo de amarrar una casa flotante en muelles de las ciudades más costosas de Estados Unidos. Los resultados son sorprendentes.
<b>Precios asequibles</b>
En Nueva York, donde el alquiler promedio de un apartamento, incluyendo servicios, ronda los $4,000 dólares al mes, el costo promedio de un barco, más servicios, es de solo $1,800 dólares, lo que representa un ahorro potencial de cerca de $2,300 dólares mensuales.
Seattle se ubica en el segundo lugar en ahorro, con un arriendo promedio de $2,850 dólares versus el costo en el agua de $1,350 dólares, lo que implica un ahorro de $1,500 dólares al mes.
En el tercer lugar está Austin, con un ahorro que roza los $1,500 dólares, seguido de Nashville, con $1,450 dólares menos de gastos. San Francisco completa los cinco primeros puestos con una disminución potencial de $950 dólares al mes.
<b>Un atractivo más allá del ahorro</b>
Un estudio sobre la felicidad en entornos marítimos, citado por el diario The Guardian, revela que las personas que viven cerca del agua tienden a ser más felices. Según el estudio, los entornos naturales acuáticos tienen un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas.
La proximidad al agua, especialmente al mar, ha sido relacionada con una serie de mejoras en la salud y el bienestar. Esto incluye la absorción de niveles más altos de vitamina D, que es esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico, así como una mayor calidad en las relaciones sociales.
Según el Dr. Mathew White, profesor titular de la Universidad de Exeter y psicólogo ambiental de BlueHealth, un programa que investiga los beneficios de los entornos acuáticos para la salud y el bienestar, muchos de los procesos positivos que ocurren en los entornos verdes se replican en los espacios azules (o acuáticos) pero con beneficios adicionales.
Un extenso estudio realizado en 2013 sobre la felicidad en entornos naturales, considerado uno de los más destacados en su campo, evaluó la sensación de bienestar de 20,000 usuarios de teléfonos inteligentes en diferentes entornos.
Los resultados revelaron que, de manera considerable, los marinos y costeros eran los lugares más felices, con cifras que superaban en aproximadamente seis puntos a las registradas en entornos urbanos.
La serenidad del agua, los relajantes sonidos del mar y la belleza natural pueden tener un impacto positivo en el bienestar. Además, vivir en un bote proporciona una libertad única para explorar no solo un lugar, sino toda una red de vías fluviales e incluso costas remotas, convirtiéndose en la puerta de entrada a un mundo de aventuras.