La colonia de leones marinos en San Diego, California dejará de estar abierta al público como una medida para hacer frente a los constantes reportes de acoso a los animales por parte de humanos y a los incidentes desencadenados por interacciones inapropiadas con la especie.
En la reunión que tuvo lugar en el ayuntamiento el pasado lunes, los concejales votaron 8-0 en favor de tomar medidas que garanticen el bienestar de la especie, tras varios meses de discusiones sobre el tema.
El cierre será durante todo el año e implica la instalación de barreras, señales y la prohibición de fuegos artificiales en la zona. Está antecedido por el del año pasado cuando, según lo reportado por Los Ángeles Times, entró en vigor un cierre de seis meses aprobado por el gobierno local desde mayo hasta octubre.
Voces a favor
Según las organizaciones protectoras de animales de San Diego, las colonias no son un lugar para el esparcimiento humano. Se trata en realidad de espacios vitales para el desarrollo de la especie que los leones marinos utilizan para aparearse, parir y descansar.
Cherlyn Cac, planificadora senior del departamento de parques de la ciudad, aseguró ante el ayuntamiento, que “la gente intentaba tocar a los leones marinos, hacerse selfies con ellos y acercarse a ellos” lo que es “potencialmente peligroso” tanto para las personas como para los animales, según reportó USA Today.
La representante de la reconocida organización Sierra Club Seal Society de San Diego, Carol Toye, quien celebró la decisión, tras varios meses de trabajo e investigaciones en la zona, denunció que lo más preocupante es que se “encontró con que la gente pone a sus hijos cerca de los animales” añadiendo que estos ejemplares pueden llegar a pesar hasta 800 libras.
Los activistas reclaman una mayor presencia de guardacostas en el lugar, puesto que, según Toye, “cuando los guardas están presentes, el acoso a los leones marinos es inexistente”.
Las Girl Scouts locales - Tropa 4372, por su parte, denunciaron que “Demasiada gente toca a las crías”, lo que podría desencadenar ataques por parte de la madre tratando de proteger a la cría o en el peor de los casos, abandonarla.
Voces en contra
La reunión en el ayuntamiento para definir el futuro de este espacio vital para los leones marinos, también recibió voces en contra, que no sólo se oponen al cierre de las zonas de Point La Jolla y Boomer Beach, sino que también rechazan la presencia de los animales en el lugar, argumentando que tienen efectos negativos en la calidad del agua y en otras especies marinas.
Bob Evans, presidente de la organización sin ánimo de lucro La Jolla Parks & Beaches aseguró que, aunque es importante la protección de la especie, también es necesaria una “estrategia de gestión de parques urbanos y fauna salvaje a largo plazo que funcione para todos”.
“Pero para desarrollar un plan adecuado de gestión de la costa a largo plazo, necesitamos un informe de impacto ambiental, que se base en hechos desde el punto de vista medioambiental y no un plan forzado desde grandes grupos de presión con una sola agenda y sus narrativas muy unilaterales” protestó.