El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, señaló que China cometería un “grave error estratégico” si intentara llevar a cabo un ataque contra Taiwán. Las declaraciones del alto funcionario militar se producen en un momento en el que las tensiones entre Washington y Beijing en la región del Indo-Pacífico han alcanzado niveles preocupantes.
Durante una entrevista con el medio estadounidense CNN, Milley respondió de manera contundente cuando se le preguntó si Estados Unidos podría repeler una invasión china de Taiwán: “Es totalmente posible”. Estas palabras subrayan el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Taiwán y su firme respaldo a la isla en caso de una amenaza externa.
El general Milley también enfatizó que Estados Unidos sigue comprometido con la Ley de Relaciones con Taiwán y busca una resolución pacífica entre la isla y la República Popular China. Su objetivo es evitar cualquier conflicto armado y promover el entendimiento entre ambas partes.
Sin embargo, Milley advirtió sobre la complejidad de un posible ataque a Taiwán por parte de Beijing, señalando que sería una operación militar extremadamente difícil de llevar a cabo. “Atacar y apoderarse de la isla es un listón muy, muy alto. Es la más compleja de todas las operaciones de realizar”, afirmó el general. También destacó que, en su opinión, China aún no tiene la capacidad militar necesaria para llevar a cabo una operación de este tipo.
El presidente chino, Xi Jinping, ha instado públicamente a las fuerzas armadas chinas a desarrollar la capacidad para una eventual operación en Taiwán para el año 2027. Sin embargo, Milley enfatizó que esto no significa que China haya tomado la decisión de llevar a cabo tal ataque, sino que busca tener la capacidad en el futuro.
A pesar de las aspiraciones militares de China para modernizar su ejército, Estados Unidos no planea quedarse atrás. Milley subrayó la importancia de la disuasión y la necesidad de evitar un conflicto armado: “No queremos una guerra entre grandes potencias”, afirmó.
A medida que China busca superar las capacidades militares de Estados Unidos en las próximas décadas, Milley enfatizó que Estados Unidos continuará modernizándose y adaptándose a la cambiante dinámica global. La paz a través de la fuerza y la diplomacia siguen siendo los objetivos clave para evitar un conflicto abierto.
Las declaraciones del general Mark Milley destacan la postura firme de Estados Unidos con respecto a la seguridad de Taiwán y su determinación en mantener la estabilidad en la región del Indo-Pacífico. El llamado a la disuasión y la búsqueda de una resolución son las principales directrices de la política norteamericana en esta delicada situación.