Luego de que un piloto norteamericano se eyectara de un caza F-35, y el avión quedara volando sin rumbo y desapareciera, este lunes el comandante en funciones del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, Eric Smith, ordenó que todos los aviones militares permanezcan dos días inactivos, tanto dentro como fuera del país.
“Durante la parada de seguridad, los comandantes de aviación dirigirán debates con sus infantes de marina centrados en los fundamentos de las operaciones de vuelo seguras, la seguridad en tierra, el mantenimiento y los procedimientos de vuelo, y el mantenimiento de la preparación para el combate. Esta pausa se está adoptando para garantizar que el servicio mantiene la normalización operativa de las aeronaves listas para el combate con pilotos y tripulaciones bien preparados”, sostiene el comunicado del lunes por la tarde.
“Esta pausa invierte tiempo y energía en reforzar las políticas, prácticas y procedimientos establecidos de la comunidad de aviación de los Marines en interés de la seguridad pública, protegiendo a nuestros Marines y marineros y asegurando que el Cuerpo de Marines siga siendo una fuerza de combate preparada y altamente entrenada”, agregó la misiva.
En un correo electrónico enviado a todo el servicio, el comandante subrayó que no se permite volar a ninguna unidad hasta que se celebre un debate de dos días sobre medidas y procedimientos de seguridad.
Si bien dijo que tiene plena confianza en las unidades de aviación, Smith comentó que esta medida era lo “correcto y prudente” que hacer teniendo en cuenta tanto este incidente y otro reciente que tuvo lugar en Australia.
Esta medida fue anunciada mientras las autoridades continúan buscando cerca de dos lagos de Carolina del Sur el avión militar que aparentemente se estrelló después de que el piloto se eyectara de forma segura durante el fin de semana.
El piloto, cuyo nombre no ha trascendido, se lanzó en paracaídas en un barrio de North Charleston hacia las 14.00 horas del domingo. Fue trasladado a un hospital, donde se encuentra estable, según informó el domingo la comandante de la Infantería de Marina Melanie Salinas.
El cabo Christian Cortez, infante de Marina de la 2ª Ala Aérea de la Infantería de Marina, dijo que hubo un accidente con un avión F-35B Lightning II y que la búsqueda continuaba el lunes.
Sin embargo, aclaró que exactamente lo que pasó se encuentra bajo investigación.
Basándose en la ubicación y trayectoria del avión desaparecido, la búsqueda se centró en el lago Moultrie y el lago Marion, detalló la sargento mayor Heather Stanton en la Base Conjunta de Charleston. Ambos lagos se encuentran al norte de North Charleston.
Un helicóptero de la División de Aplicación de la Ley de Carolina del Sur se unió a la búsqueda después de que se despejara el mal tiempo en la zona, dijo Stanton. Los oficiales militares solicitaron el domingo en Internet la ayuda del público para localizar la aeronave.
El piloto de un segundo F-35 regresó sano y salvo a la Base Conjunta de Charleston, indicó Salinas.
Los aviones y los pilotos pertenecían al Escuadrón de Entrenamiento de Ataque de Cazas 501 de la 2ª Ala Aérea de los Marines, con base en Beaufort, cerca de la costa de Carolina del Sur.
El F-35B Lightning II es la variante utilizada por el Cuerpo de Marines, una versión de despegue corto y aterrizaje vertical. Fabricado por Lockheed Martin, completó sus primeros ataques de combate para el Cuerpo de Marines en Afganistán en 2018.
El programa Joint Strike Fighter del F-35 es el programa de sistemas de armas más caro del Departamento de Defensa, con estimaciones de que costará casi 1,7 billones de dólares comprar, operar y mantener las aeronaves y los sistemas durante su vida útil, dijo la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno en un informe publicado en mayo.
(Con información de AP)