Un hombre de 38 años que practicaba surf en la playa de New Smyrna Beach, en la costa noreste de Florida, tuvo que ser hospitalizado tras ser mordido en la cara por un tiburón, informaron este miércoles medios locales.
Mark Sumersett, natural de Carolina del Sur, tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital para traumas Halifax Health, en el condado de Volusia, aunque ya fue dado de alta.
El tiburón mordió al hombre en el lado derecho de la mejilla, entre la oreja y el ojo, cuando, el pasado martes, saltó de su tabla después de montar una ola en esta playa del condado de Volusia, considerado “la capital mundial de mordeduras de tiburones”, con 343 registradas desde 1882, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF, en inglés). El condado de Brevar le sigue en registro de ataques de tiburones en Florida, con 156 incidentes computados.
Imágenes aéreas de la zona tomadas ese día en New Smyrna Beach revelaron la presencia de varios escualos cerca del embarcadero de esta playa, así como la presencia de varios surfistas, informó el canal de televisión WESH 2.
“Ha sido lo que más miedo me ha dado en la vida. He tenido accidentes de coche graves. Nada como esto”, dijo Summersett en un reportaje de WESH 2 tras ser dado de alta.
Sumersett contó a la emisora que no vio al tiburón que le mordió cuando cayó de su tabla de surf pero sintió la mordedura. “Fue presión, y te diré que esa presión, fue como un crujido”, dijo. “Oí el crujido. Sentí como si una trampa para osos me crujiera en el rostro”. El animal le arrancó un trozo de la parte derecha del rostro y también le dejó marcas en la parte inferior izquierda. Necesitó una veintena de puntos para cerrar las heridas.
Desde 2012, según ISAF, el condado de Volusia ha contabilizado 94 ataques de tiburones, pero ninguno resultó fatal.
Este condado es en donde más ataques de tiburones no provocados por el hombre se registraron en 2022 en Florida, que es a su vez el estado con la mayor cifra (16) en EEUU.
Esta organización científica dependiente de la Universidad de Florida (UF) advirtió, no obstante, que los 57 ataques no provocados de tiburones a humanos registrados en 2022 son la cifra más baja de la década y ello puede “reflejar la disminución global documentada” de las poblaciones de escualos en el mundo.
El término “ataque no provocado” significa que este tipo de agresiones de escualos a personas “tienen lugar en el hábitat natural” de esos animales y sin que exista “provocación humana”.
(Con información de EFE)