Las hospitalizaciones por COVID-19 en Estados Unidos han aumentado un 9% en la semana que concluyó el 2 de septiembre, lo que suma aproximadamente 19 mil nuevos casos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Aunque esta cifra es menor en comparación con picos anteriores de la pandemia, señala una continuación de la tendencia ascendente.
En este escenario, Florida emerge como el epicentro de una escalada en las hospitalizaciones por esta enfermedad a nivel nacional. Las cifras más recientes indican que, hasta el inicio de la semana, 43 de los 67 condados de la región están registrando una tasa de admisiones hospitalarias semanales moderadas, una proporción que supera la de cualquier otro estado en el país norteamericano, de acuerdo a los datos presentados por los CDC.
Esta categoría “moderada” señala un rango de 10 a 19.9 nuevas admisiones por cada 100 mil individuos, y lleva consigo una recomendación de las autoridades sanitarias para que aquellos en grupos de alto riesgo adopten medidas de precaución adicionales, como el uso de mascarillas y pruebas de diagnóstico antes de entrar en contacto con individuos también de alto riesgo.
A lo largo del estado, una tendencia creciente se hace evidente en las estadísticas hospitalarias. Desde principios de julio, las hospitalizaciones semanales han ascendido significativamente al pasar de 951 a 2.406, según el último registro disponible por los CDC correspondiente a la semana que terminó el 26 de agosto. Aunque no se constituye como un récord, esta cifra representa el mayor número desde el 28 de enero.
El Dr. Dushyanth Jayaweera, experto en enfermedades infecciosas y profesor de medicina en la Universidad de Miami, en entrevista con el medio ABC News, proporciona un análisis de la situación actual. Destaca que, aunque el incremento era esperado para la temporada invernal, la realidad muestra un adelanto en esta tendencia.
También apunta a una serie de factores que podrían estar impulsando este aumento, entre ellos, la mayor concentración de personas en espacios interiores y la circulación de nuevas variantes del virus, particularmente las subvariantes EG.5 y FL.1.5.1, relacionadas con la rama de omicron XBB, que actualmente representa alrededor del 36% de los casos en el país.
Además, destaca que una proporción considerable de las nuevas hospitalizaciones no están directamente relacionadas con complicaciones severas del COVID-19. Muchos pacientes, indica, llegan al hospital por otras razones y solo durante su estancia descubren que están infectados con el virus.
Por otro lado, en el HCA Florida West Hospital en Pensacola, el Dr. Vinay Pallekonda habló con el medio WEAR News 3, dijo que nota un aumento en los casos de COVID-19, aunque subraya que una minoría está experimentando complicaciones graves. El doctor mantiene una postura optimista y señala, que hasta el momento, no se está contemplando una alerta máxima en relación con una posible saturación de los servicios de emergencia hospitalaria con esta variante.
En medio de este panorama, las autoridades sanitarias están considerando la implementación de una nueva dosis de refuerzo, dirigida a brindar protección adicional contra las variantes circulantes. La Administración de Alimentos y Medicamentos ya ha dado luz verde para su administración en individuos de 12 años o más al extender su uso de emergencia a niños de entre 6 meses y 11 años.
Se espera que, en los próximos días, el comité asesor de los CDC emita recomendaciones sobre los grupos que deberían ser prioritarios para recibir esta dosis adicional, un paso que será seguido por la aprobación del director de la institución.