El huracán Lee superó las predicciones iniciales al experimentar una intensificación rápida: alcanzó la categoría 4 en un periodo de seis horas. En la mañana del jueves 7 de septiembre (hora del este de los Estados Unidos), el Centro Nacional de Huracanes (HNC) reportó que Lee tenía vientos máximos sostenidos de aproximadamente 169 km/h (105 mph), lo cual le valió la categoría 2; sin embargo, rápidamente ascendió dos números en la escala al lograr vientos máximos sostenidos de 209 km/h (130 mph) mientras avanzaba hacia el oeste-noroeste a 24 km/h (15 mph). Su ubicación continuaba sobre el Atlántico, a unos 1255 kilómetros (780 millas) al este de las Islas de Sotavento del Norte, según la actualización vespertina del mismo día del HNC en Miami.
Tras este cambio de estatus, se prevé que Lee continuará con una intensificación rápida y podría alcanzar la peligrosa categoría 5 el viernes 8, según los últimos informes de FOX Weather. Esto sucede porque el huracán se está moviendo en un océano Atlántico excepcionalmente cálido, y las aguas cálidas son el combustible para los ciclones.
Aunque Lee no representa una amenaza directa para Florida, Georgia o Carolina del Sur, se espera que genere oleaje alto con potencia suficiente para causar daños a lo largo de las costas de esos estados según FOX Weather. Adicionalmente, se prevén corrientes marinas peligrosas durante el fin de semana.
Mientras tanto, la tormenta tropical Margot se formó en el Atlántico con vientos de aproximadamente 64 km/h (40 mph). Se espera que Margot se fortalezca hasta convertirse en huracán y que se mantenga en mar abierto, según su trayectoria actual. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) pronosticó una temporada de huracanes por encima de lo normal para 2023, que oscilaría entre 14 y 21 tormentas con nombre, de las cuales entre seis y 11 podrían convertirse en huracanes, y entre dos y cinco podrían ser huracanes mayores.