El alcalde de Uvalde (Texas), Don McLaughlin, acusó a la fiscal de distrito Christina Mitchell de encubrir información sobre la masacre del 24 de mayo de 2022 en la Escuela Primaria Robb, que dejó dos maestras y 19 alumnos muertos. Además, exigió su renuncia.
En una carta, McLaughlin aseguró que Mitchelll está bloqueando la investigación de la ciudad sobre la matanza, perpetrada por Salvador Ramos, de 18 años.
Mitchell, fiscal del distrito judicial 38, que abarca a Uvalde, encabeza la investigación penal sobre el tiroteo y la respuesta policial al mismo. Según indicó, aún está recopilando evidencias, y afirmó que se propone presentar sus resultados hacia el final del año.
En su carta, McLaughlin explicó que la ciudad contrató al investigador externo Jesse Prado para examinar las polémicas acciones de la policía local el día de la matanza.
La respuesta inicial al tiroteo ha sido muy criticada porque los agentes locales esperaron en un pasillo en vez de irrumpir en el aula donde se encontraba Ramos, quien finalmente fue abatido por los agentes federales.
El alcalde republicano dijo creer que Mitchell ha retenido información solicitada por Prado porque su propio investigador principal, Shayne Gilland, fue uno de los oficiales que estaban en la escuela durante la matanza.
McLaughlin hizo la acusación después de que la ciudad presentara el martes una demanda para obtener acceso a los registros relacionados con el tiroteo.
“Han pasado 15 meses desde esta tragedia, y siento que las familias y nuestra comunidad merecen respuestas”, aseveró el alcalde en una declaración anexa a la demanda, y añadió que Mitchell “ha estado involucrada en un encubrimiento en relación con la investigación de la ciudad sobre la tragedia de la Escuela Robb”.
El pasado lunes 7 de agosto un menor de 17 años, familiar de Ramos, fue arrestado por amenazar con disparar contra una escuela de San Antonio (Texas), según informaron medios locales. Nathan Cruz fue detenido después de que supuestamente dijo que planeaba “hacer lo mismo” que su primo.
El joven fue investigado después que la Policía de San Antonio respondió a una llamada de un familiar de Cruz que pedía ayuda de salud mental para el menor.
El familiar le dijo a la policía que viven al otro lado de la calle de una escuela primaria y que Cruz había señalado que “la escuela comenzará pronto”, de acuerdo a documentos judiciales citados por la televisora.
Además de la amenaza contra la escuela, Cruz habría intentado comprar un rifle tipo AR-15 y también amenazó a un familiar, señala la acusación.
El menor fue arrestado por hacer una amenaza terrorista al público, considerado un delito grave y fue recluido en la cárcel del condado de Bexar.
La matanza de Uvalde generó una serie de protestas por la falta de reacción de las autoridades para detener a Ramos, un joven de 18 años que había comprado legalmente dos rifles de asalto, pocos días antes del tiroteo.
Un AR-15, el más popular en el país, fue el que usó Ramos tras entrar por una puerta trasera que estaba abierta y atrincherarse durante 77 minutos en las aulas 111 y 112 de la Primaria Robb.
El tiroteo de Uvalde es el segundo más mortífero en un centro escolar en la última década, después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), donde 26 personas perdieron la vida.
Uvalde está ubicado a 135 kilómetros al oeste de San Antonio.
(Con información de EFE)
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