Cierre de escuelas y suspensión de servicios en Jacksonville y Orlando por el paso del huracán Idalia

Mientras la región del Big Bend, en la costa del Golfo de Florida, sufre los embates del huracán Idalia que tocó tierra a primera hora del miércoles 30 de agosto, otras partes del estado se suman al estado de alerta a medida que el fenómeno continúa su trayectoria hacia el interior y luego hacia Georgia y Carolina del Sur.

Si bien se prevé que Idalia pierda algo de fuerza tras perder su combustible natural, que es el agua cálida, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos estima probable que mantenga su fuerza hasta llegar al sur de Georgia y que sus fuertes vientos afecten las regiones del centro-norte de Florida. El comportamiento de la tormenta traza paralelismos con el huracán Ian que el año pasado también atravesó Florida antes de adentrarse en el Atlántico, y dejó una estela de destrucción en la costa del Golfo como así también inundaciones en el amplio recorrido desde el centro de Florida hasta Carolina del Norte.

Orlando recibió un impacto limitado del huracán Idalia, aunque se prevé que el viento y la lluvia persistan durante todo el miércoles 30. En preparación, las autoridades municipales activaron el Centro de Operaciones de Emergencia en su Nivel 1, el máximo. Se suspendieron varios servicios municipales, entre ellos la recolección de basura residencial, que se reanudará el jueves 31 de agosto. También hasta entonces permanecerán cerrados el Ayuntamiento y otras instalaciones públicas.

Las escuelas públicas suspendieron las clases como parte de un protocolo de seguridad más amplio del condado de Orange, al que pertenece la ciudad. El cierre se extiende a los programas extraescolares. Las actividades educativas están programadas para reanudarse el jueves 31 de agosto, salvo que las condiciones lo impidan.

El Aeropuerto Internacional de Orlando (MCO) sigue funcionando, aunque con interrupciones. Se prevén retrasos en los vuelos, cancelaciones y problemas con la entrega de equipaje durante todo el miércoles 30 de agosto. El sistema de transporte público de Orlando, LYNX, ya reanudó sus operaciones habituales, suspendidas en la madrugada, y ACCESS LYNX, su servicio para viajes de urgencia, mantendrá un servicio restringido hasta el jueves 31.

Walt Disney World confirmó que sus principales parques temáticos funcionan con normalidad; sólo algunas atracciones específicas fueron cerradas por el impacto indirecto de Idalia: el parque acuático Disney’s Typhoon Lagoon, el minigolf Winter Summerland y el minigolf Fantasia Gardens.

En un comunicado, Disney explicó su política de reprogramación de boletos para los afectados por la tormenta: “No se aplicarán cargos por cambio ni impuestos para las reservas con check-in del 28 de agosto de 2023 al 4 de septiembre de 2023″. Quienes actualmente están alojados en los hoteles de Disney Resort pueden extender su estadía con descuentos hasta el jueves 31 de agosto si sus planes de viaje se ven afectados por la tormenta.

De manera similar, SeaWorld Orlando modificó sus horarios para el miércoles 30 y cerrará a las 7 de la tarde. En el parque, así como en Busch Gardens, se adoptaron medidas para garantizar la seguridad de los animales y el personal. SeaWorld también ofrece una garantía de reprogramación para quienes sufran retrasos o problemas en las atracciones por el paso de Idalia: los visitantes tienen un plazo de 12 meses para regrear al parque.

Universal Orlando Resort mantiene su horario habitual en gran medida: sólo ha suspendido la entrada anticipada al parque para permitir los preparativos relacionados con la tormenta. Los hoteles del complejo siguen funcionando sin interrupciones.

Los espacios verdes de la ciudad de Orlando, junto con diversos lugares de ocio y de cultura, también están cerrados, entre ellos el lago Eola, los jardines Harry P. Leu y el Museo Mennello. Todos reabrirán el jueves 31 de agosto, salvo que el clima no lo permita.

El gobernador Ron deSantis y la alcaldesa de Jacksonville, Donna Deegan, declararon el estado de emergencia en la ciudad más poblada del noreste de Florida, en previsión del paso de Idalia. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de tormenta tropical para la región y, dado que encontró condiciones “favorables para los tornados”, también una alerta específica hasta tarde del miércoles 30.

El pronóstico predice hasta 4 pulgadas (100 milímetros) de lluvia y una posible marejada ciclónica de hasta 3 pies (1 metro) a lo largo de la costa, además de inundaciones a lo largo del río St. Johns y la costa atlántica.

La alcaldesa reiteró que actualmente hay abiertos siete refugios, que acogen a la población en general, a personas con necesidades especiales y a animales domésticos, para los residentes que lo necesiten.

Todas las escuelas públicas del condado de Duval, del cual Jacksonville es la ciudad cabecera, permanecerán cerradas hasta el jueves 31 de agosto inclusive. La Universidad de Jacksonville sólo ofrecerá clases por internet hasta el 31 de agosto inclusive, y su campus estará cerrado.

El Ayuntamiento sólo funciona de manera restringida con el personal esencial dedicado a atender la emergencia. Los juzgados de los condados de Clay, Duval y Nassau también permanecerán cerrados y todas las audiencias fueron canceladas y deberán ser reprogramadas.

El servicio de recolección de basura residencial está cancelado y se reanudará el sábado 2 de septiembre. La Autoridad de Transporte de Jacksonville suspendió varios servicios, incluidos autobuses, Skyway, Paratransit, ReadiRide y Express Select, y el ferry del río St. Johns. Se estima que las operaciones se reanundarán el jueves 31 si el clima lo permite. Por el momento los puentes de la zona están abiertos, pero el Departamento de Transporte de Florida vigila las condiciones del viento por si es necesario cerrarlos.

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