La secretaria de Comercio de EEUU llegó a Beijing en un nuevo intento de rebajar la tensión con China

La visita de Gina Raimondo es la cuarta de un alto funcionario estadounidense al país asiático en los últimos dos meses, en el marco de la estrategia de la Administración Biden para mejorar el entendimiento con el régimen de Xi Jinping

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Gina Raimondo fue recibida por Lin Feng, responsable de Asuntos Comerciales con Estados Unidos en el Ministerio de Comercio chino y el embajador estadounidense Nick Burns (Andy Wong/REUTERS)
Gina Raimondo fue recibida por Lin Feng, responsable de Asuntos Comerciales con Estados Unidos en el Ministerio de Comercio chino y el embajador estadounidense Nick Burns (Andy Wong/REUTERS)

La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, llegó a China este domingo para una visita de cuatro días en un intento de mejorar las relaciones entre los dos países, en su punto más bajo en décadas.

La visita de Raimondo, que es la cuarta de un alto funcionario estadounidense a China en los últimos dos meses, se produce en un momento de crecientes tensiones entre las dos potencias, especialmente en torno a la tecnología.

Raimondo arribó esta tarde a la capital china, donde fue recibida por Lin Feng, responsable de Asuntos Comerciales con Estados Unidos en el Ministerio de Comercio chino, confirma el diario estatal chino Global Times.

Se espera que en los próximos días se reúna con altos funcionarios del Gobierno chino y líderes empresariales estadounidenses para discutir una serie de temas, entre ellos las restricciones de Estados Unidos a las exportaciones de tecnología a China, las preocupaciones de seguridad nacional y las áreas de cooperación potencial.

Gina Raimondo conversa con Lin Feng y Nick Burns (Andy Wong/REUTERS)
Gina Raimondo conversa con Lin Feng y Nick Burns (Andy Wong/REUTERS)

“La secretaria Raimondo espera mantener debates constructivos sobre cuestiones relacionadas con la relación comercial entre Estados Unidos y China, los desafíos que enfrentan las empresas estadounidenses y las áreas de posible cooperación”, según el comunicado de viaje del Departamento de Estado.

Problemas para la economía china

La visita de Raimondo llega en un momento en que la economía china se enfrenta a una serie de desafíos, como el crecimiento estancado, la crisis inmobiliaria y las restricciones a la exportación de minerales críticos.

El régimen chino ha adoptado una serie de medidas para estimular la economía, pero los resultados han sido mixtos.

Las tensiones entre Estados Unidos y China son un riesgo para la economía global, al ser ambos países los principales motores de crecimiento económico del mundo y estar cada vez más interconectados.

Es por eso que en continuo esfuerzo por fomentar la comunicación y evitar conflictos abiertos entre China y Estados Unidos se refleja en los recientes viajes diplomáticos.

Estrategia de Biden

Este viaje, sumado a los realizados en los últimos dos meses por Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, Janet Yellen, secretaria del Tesoro estadounidense y el enviado especial de la Casa Blanca para el cambio climático, John Kerry, conforma una estrategia de la Administración Biden para mejorar el entendimiento con el Ejecutivo chino.

Foto de archivo del Presidente de EEUU Joe Biden y de China Xi Jinping en los márgenes de la cumbre de líderes del G20 en Bali, Indonesia (REUTERS/Kevin Lamarque)
Foto de archivo del Presidente de EEUU Joe Biden y de China Xi Jinping en los márgenes de la cumbre de líderes del G20 en Bali, Indonesia (REUTERS/Kevin Lamarque)

La memoria aún retiene las tensiones que marcaron la época del gobierno de Donald Trump (2017-2021), período en que ambas naciones se involucraron en una intensa guerra comercial, agravada por la aplicación de aranceles económicos mutuos.

Aunque se experimentó un momento de acercamiento durante la reunión entre Biden y el presidente chino, Xi Jinping, en noviembre de 2022, en el contexto de la cumbre del G20 en Bali, el panorama diplomático retomó sus desafíos.

El incidente del derribo de un presunto globo “espía” chino que recorrió los cielos estadounidenses y que posteriormente cayó en aguas del Atlántico el 4 de febrero, causó un nuevo deterioro en las relaciones bilaterales.

(Con información de EFE y Europa Press)

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