Un avión de combate se estrelló el jueves por la noche mientras realizaba un vuelo de entrenamiento cerca de la base de los Marines, en el barrio de Miramar, en San Diego (Estados Unidos), causando la muerte del piloto en el acto.
Según informó en un comunicado esta rama de las Fuerzas Armadas, se trata de un Boeing F/A-18 Super Hornet que, a raíz de un hecho que aún no se ha podido esclarecer, se accidentó a las 23:54 horas en la base en California.
Tras el incidente, a las 03:48 horas, un helicóptero del Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego comenzó la búsqueda del piloto -el único tripulante a bordo- mientras que los equipos en tierra hicieron lo propio cerca de la Interestatal. El primero debió abandonar sus esfuerzos cerca de las 04:21 por la baja visibilidad mientras el resto de los escuadrones continuaron hasta las seis de la mañana. Se estima que unas 80 personas trabajaron durante la noche.
Finalmente, las autoridades lograron dar con el cuerpo del hombre que, según indicaron, murió en el momento.
“Con el corazón afligido enviamos nuestro más sentido pésame a la familia del marine en estos momentos”, se lee en el escrito difundido por la Segunda Ala Aérea de los Marines.
La identidad del fallecido no se conocerá hasta transcurridas las 24 horas de que sus familiares hayan sido notificados, tal como establece el protocolo interno.
La base militar de Miramar, ubicada a unos 24 kilómetros al norte de San Diego y propiedad del Gobierno, no registró daños producto del accidente. Allí se encuentra la tercera ala del Cuerpo de Marines, principal unidad de aviación del cuerpo en la costa este de los Estados Unidos.
El Boeing F/A-18 Super Hornet es un avión de combate diseñado para ser embarcado en portaaviones y para transportar misiles aire-aire, misiles aire-superficie y otra gran variedad de armas.
Su velocidad máxima de vuelo supera los 1.900 kilómetros por hora a una altitud de 12 kilómetros.
El Mando de Sistemas Aéreos Navales ha llegado a destacar las capacidades de esta nave y describirla como “el caballo de batalla de la aviación táctica” del Cuerpo.
A pesar de haberse estrellado en la base de Miramar, la aeronave no era parte de esa tercera ala sino que formaba parte del Escuadrón 224 de cazas de ataque todo terreno de la Infantería de Marina y operaba desde la estación aérea.
La base del Escuadrón se ubica en MCAS Beaufort, en Carolina del Sur.
En los últimos años, al menos dos accidentes de este estilo tuvieron lugar en los condados de San Diego e Imperial.
En mayo, dos aviones Learjet, propiedad de Phoenix Air, se estrellaron a casi dos kilómetros de la isla de San Clemente mientras realizaban un vuelo de entrenamiento. Entonces, las tres personas a bordo de las naves murieron.
Anterior a ello, el 8 de junio de 2022 también se registró el fallecimiento de cinco marines de Camp Pendleton al estrellarse su MV-22B Osprey durante una misión de entrenamiento cerca de Glamis, Imperial.
Por último, en 2008 una familia perdió la vida cuando un F/A-18D perdió potencia y cayó sobre casa en University City. Un bebé, un niño, su madre y su abuela murieron aunque el piloto logró eyectarse a tiempo y sobrevivió.
(Con información de EFE y AP)
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