Para terminar, cada candidato tuvo 45 segundos sin interrupciones para hacer una última apelación al público. Burgum se centró en ataques a Biden; Hutchinson ratificó sus críticas a Trump y dijo que Ronald Reagan es un ejemplo como presidente; Scott habló del sueño americano; Christie dijo que es único que derrotó a un mandatario demócrata y que tiene chances de vencer a Biden; Haley centró su cierre en la economía, la frontera y la educación; Pence sostuvo que en su gobierno va a corregir todo lo que Biden está haciendo mal; Ramaswamy apeló a los valores conservadores estadounidenses; y DeSantis habló de su pasado en el ejército y como hijo de clase media y se mostró como un ciudadano común.
El tema de los OVNIS también se coló en el debate y fue Christie el que debió responder qué haría con la información que tiene el Gobierno sobre estos supuestos encuentros de objetos voladores: “No importa si son OVNIS o la educación, el Gobierno debe ser honesto con la población”.
Casi al final del evento, los precandidatos tienen 30 segundos para responder si los presidentes deberían ser sometidos a un test de salud mental y competencia física para ejercer el cargo. Pence dijo que no es necesario, que esa es una decisión de los votantes. Ramaswamy pidió darle una oportunidad a alguien más joven.
Scott, por su parte, retomó el tema de la educación y aseguró que una de sus principales medidas sería eliminar los sindicatos docentes.
La consulta a DeSantis fue sobre si haría obligatorio el servicio militar, a lo que el floridiano dijo que no, que debería seguir siendo voluntario.
Para cerrar el debate, los candidatos presentaron sus ideas respecto de la educación en Estados Unidos, que viene mostrando caídas en varios índices desde la pandemia del coronavirus.
DeSantis fue el primero en hablar, y aseguró que “necesitamos educación no indoctrinación”, en referencia a una de sus batallas favoritas que es ir contra lo que los conservadores llaman la “cultura woke” y el progresismo que apoyan los demócratas.
Por su parte, Ramaswamy pidió voto calificado y ratificó que si es electo, eliminaría el Ministerio de Educación y los sindicatos de docentes. “Tenemos una crisis de la educación, que empieza con la familia, y la familia nuclear es la mejor forma de gobernanza de la humanidad”.
Burgum, a su turno, aseguró que “la idea de que cada distrito escolar es igual al otro y que todos los docentes están indoctrinando a los alumnos no es así”. “Hay muchas cosas que cambiar en la educación, pero tenemos que innovar, estamos educando como hace 50 años”, aseguró.
Tim Scott se sumó al debate por la frontera sur y aseguró que si es electo terminará el muro entre México y Estados Unidos que fue el centro de la campaña de Donald Trump y que finalmente nunca construyó.
La frontera sur del país fue un tema que calmó las aguas en el debate, ya que prácticamente todos los candidatos coinciden en ser más rigurosos con el tráfico de drogas e impedir el cruce de inmigrantes ilegales.
Haley y Ramaswamy se cruzaron por el financiamiento a Ucrania: la ex representante ante la ONU dijo que Rusia y China son aliados y por eso es imperativo para Estados Unidos defender la integridad territorial de Ucrania.
DeSantis se sumó a la discusión pero solo para asegurar que si es presidente se va a centrar en los problemas estadounidenses y que enviará tropas a la frontera con México para luchar contra la inmigración ilegal.
La invasión de Rusia a Ucrania es el siguiente tema en la agenda, y los moderadores les preguntaron a los precandidatos si continuarían financiando la defensa de Kiev como lo viene haciendo la administración de Joe Biden.
DeSantis dijo que le pediría a Europa que aumente sus contribuciones pero no respondió la pregunta; Ramaswamy dijo que frenaría el gasto y que priorizaría a los estadounidenses en su mandato.
Siguiendo su intento de apartarse del resto de los precandidatos, Ramaswamy aseguró que si es presidente indultará a Trump si es que la Justicia estadounidense lo considera culpable en alguna de las causas que enfrenta. Su afirmación fue recibida con algarabía por el público, que claramente mostró su apoyo a Trump cada vez que fue criticado.
El resto de los precandidatos se dividen en tres categorías: quienes criticaron a Trump pero moderadamente (DeSantis, Haley, Scott), los que lo criticaron por sus decisiones (Pence) y quienes centraron su personalidad y sus supuestas falencias morales (Christie y Hutchinson).
Quien se enfrentó a los mayores abucheos fue Hutchinson cuando resaltó que si las causas judiciales a las que enfrenta Trump siguen su curso, el ex mandatario podría no ser habilitado para competir por la candidatura republicana debido a las reglas que establece el estatuto del partido conservador.
“¿Si Trump es condenado lo apoyaría como candidato republicano?”, fue la pregunta del presentador a los participantes del debate y les pidió que levantaran la mano para expresar su postura: todos menos Christie y Hutchinson dijeron que apoyarían al ex Presidente como postulante si es elegido para competir contra Joe Biden en 2024.
Con el ‘tema Trump’ sobre la mesa se empezó a sentir el público, que reaccionó con abucheos ante cada crítica contra el ex mandatario. Uno de los que sufrió la reacción negativa del público fue Christie, quien aseguró que “la conducta (de Trump) es indigna del cargo de presidente de Estados Unidos”.