El gobierno del presidente Joe Biden informó a Dinamarca y a los Países Bajos que permitirá que entreguen aviones de combate F-16 fabricados en Estados Unidos a Ucrania cuando los pilotos del país sepan pilotarlos, señaló este viernes el Departamento de Estado estadounidense.
Tanto Dinamarca como los Países Bajos, que lideran el programa para entrenar a los pilotos de Ucrania en los F-16, han recibido “garantías formales” para la transferencia, afirmó un portavoz del Departamento de Estado.
“De esta manera, Ucrania puede aprovechar al máximo sus nuevas capacidades tan pronto como el primer grupo de pilotos complete su entrenamiento”, añadió.
Washington mantiene restricciones sobre la reventa o transferencia de equipo militar fabricado en Estados Unidos por parte de los aliados.
Se desconoce cuánto se tardará en formar a los primeros pilotos ucranianos. El entrenamiento, liderado por una coalición de 11 países, debía comenzar este mes.
La ministra de Defensa de Países Bajos, Kajsa Ollongren, expresó su satisfacción por la medida.
“Nos permite continuar con el entrenamiento de los pilotos ucranianos” pero “todo lleva su tiempo”, dijo en las redes sociales, según la agencia ANP.
Ucrania había pedido este entrenamiento para reemplazar las grandes pérdidas sufridas por su fuerza aérea, que pilota principalmente aviones rusos.
Los cazabombarderos estadounidenses son mejores en el combate que los que tiene Ucrania pero es más complicado entrenar a los pilotos en su manejo.
Kiev presionó durante bastante tiempo para conseguirlos pero Washington no dio su visto bueno hasta hace unos meses.
En julio Mykhailo Podolyak, asesor principal del presidente Volodimir Zelensky, calculó que necesitan “entre 60 y 80 aviones F-16″ para respaldar las operaciones terrestres ofensivas en el sur, de donde Kiev espera expulsar a las fuerzas rusas.
Armas de Occidente hasta ganar la guerra
Ucrania necesitará más armas de sus aliados occidentales hasta que logre derrotar a las fuerzas rusas y expulsarlas de su territorio, aseguró el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmitro Kuleba, quien también aseguró que su país busca contrarrestar el peso de Moscú en África.
“Hasta que hayamos ganado, necesitaremos más (armas), debemos seguir adelante, porque la guerra es una realidad, y en esta realidad, debemos ganar. No hay otra solución”, insistió el ministro, durante una entrevista con la agencia AFP el miércoles.
“Si nuestros socios nos piden que garanticemos que tal o cual arma sólo se utilizará en territorio ucraniano, damos esa garantía y la respetamos”, afirmó el funcionario ucraniano. “Ha habido algunas ocasiones en las que hemos hecho tales promesas y las cumplimos”, subrayó.
El ministro también explicó que la contraofensiva que están llevando a cabo las fuerzas ucranianas desde hace dos meses busca liberar todo el territorio. “Nuestro objetivo es la victoria, la victoria bajo forma de liberación de nuestros territorios en el interior de las fronteras de 1991″, afirmó en la entrevista. “Y no importa el tiempo que lleve”, agregó.
Las fronteras de 1991 son las de la Ucrania independiente tras el colapso de la Unión Soviética, que incluyen a Crimea, península anexionada por Rusia en 2014.
(Con información de AFP)
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